Hay un castillo que tiene que ver con los cruzados pero que nunca fue suyo, sino de sus enemigos más peligrosos...
Masyaf, el bastión sirio de los assassins. El castillo data de la época bizantina y se encuentra en el exuberante valle del Orontes. Servía para proteger las rutas comerciales a las ciudades más al interior, como Banyas. El castillo en sí está a unos 20 metros sobre la llanura circundante. Fue sitiado por Saladino en mayo de 1176, pero el asedio no duró mucho y concluyó con un acuerdo con los nizaríes.
Los nizaríes, cuyos detractores nominaron
hashshashiyyín, de los cuales toman el nombre todos los asesinos del mundo, fueron una rama de la secta religiosa chiíta-ismaelita de los musulmanes en Oriente Medio, activa entre los siglos X y XIII. Se hizo famosa a partir del siglo XI cuando tuvo su máximo poder en la dinastía Fatimí, por su actividad estratégica de asesinatos selectivos contra dirigentes políticos, militares, reyes, etc. No solo su desprecio por su vida les convertía en enemigos de cuidado, sino también su destreza en las armas, ya que se entrenaban en el uso de dagas, espadas, arcos, armas arrojadizas y todo lo que se os ocurra. Solían ponerse de hachís para obviar el dolor y el miedo a la muerte.
Hay mucha literatura, leyenda y videojuegos sobre los assassins, su destreza y su crueldad, la mayoría de lo que os cuenten es rigurosamente cierto en esencia
los cruzados les tenían auténtico pavor. Eran minuciosos y pacientes, podían pasar años hasta que cumplían su misión. Se iban acercando poco a poco a su víctima, estudiaban su comportamiento y, a veces, incluso se convertían en siervos suyos para poder sacar información. No mataban nunca aleatoriamente, sólo por orden de su líder, el famoso "Viejo de la montaña". Su primera víctima no musulmana fue el rey de Jerusalén Conrado de Monferrat, al que asesinaron en 1192.
Hoy en día, el heredero de los imanes nizaríes, y jefe del ismailismo, es Shah Karim al-Hussayni, conocido como Aga Khan IV.
Masyaf está inquietantemente cerca del Krak de los Caballeros, a una hora en coche hacia el norte así que supongo que los hospitalarios dormirían con un ojo abierto, por si acaso alguien aparecía para clavarles un puñal...
Masyaf también es famoso por ser el castillo de Altair, el protagonista del videojuego Assassin's Creed. Yo no soy aficionada a jugar con este tipo de cosas pero reconozco que está muy bien hecho. Las recreaciones del castillo, de Jerusalén, de Damasco o de Venecia son rigurosamente históricas, se tomaron la molestia de consultar a expertos historiadores de todo el mundo para hacer los gráficos, los detalles están muy cuidados. Es fabuloso.
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La expresión suprema de la belleza es la sencillez.
Alberto Durero.