El castillo de Loarre y la catedral de Jaca fueron construidos por iniciativa del rey Sancho Ramírez así que comparten ambos muchas características del llamado románico aragonés.
En primer lugar la calidad, buena piedra, sólida, y un sillar tallado bien escuadrado, es decir, bloques de piedra bien hechos,
comme il faut. Esto es una obra real, no una iglesia de aldea...
La portada de acceso a la iglesia de San Pedro de Loarre es una típica portada románica. Sobresale para darle empaque e importancia. Se accede por un arco semicircular cuya rosca está adornada por lo que se llama taqueado jaqués (por aparecer en Jaca) a
modo de guardapolvo. Son esos taquitos pequeñitos que adornan el arco por fuera y que se repiten en la cornisa de encima. Las arquivoltas van lisas, es decir, el bocel y el intradós del arco no están decorados, y se apoyan el los capiteles tallados de dos columnas acodilladas, es decir, colocadas en la esquina que forma la jamba de la puerta. ¿Me seguís? En realidad es una portada muy sencilla, las del románico pleno en un edificio importante serían más grandes, más profundas, con muchas arquivoltas, que podrían ir talladas, y que en consecuencia se posarían en muchas columnas con lo que las jambas tendrían muchos codos o esquinas. Las tallas vegetales de los capiteles son muy típicas también.
El esquema de una puerta se repite en las ventanas. Taqueado jaqués en el guardapolvo, las arquivoltas lisas, se apoyan en columnitas en las esquinas de la jamba, tienen el capitel tallado. En este caso el pájaro tallado en la izquierda también es típico del románico, son el origen de la heráldica y aparecen por influencia de las telas árabes.
Eso es una bóveda de cañón, que surge de pegar arcos de medio punto unos a otros hasta que os canséis. La imposta está decorada con taqueado jaqués. Los interiores de las iglesias románicas se tienen por pequeños, oscuros, pero eso no siempre es cierto. Hay iglesias grandes y luminosas aunque las ventanas no son como las de las catedrales góticas llenas de vidrieras.
San Pedro de Loarre tiene una sola nave cubierta con bóveda de cañón que acaba en un ábside semicircular. Las ventanas están en la parte alta de los muros. Evidentemente la iglesia de Santa María, la primera que tuvo el castillo y que pertenece al primer románico, es mucho más pequeña y oscura. Entre ellas median 80 años de tiempo, claro.
El ábside tiene tres pisos: uno con una columnata adosada típica del románico (arco medio punto, capiteles tallados, vamos lo ya explicado...) Sirve para reforzar el muro y sostener el peso además de para adornar. El segundo nivel son las ventanas y el tercero la bóveda de horno (un cuarto de esfera). La importancia del espacio central delante del altar se enfatiza con la disposición de la cúpula sobre trompas que os mostré antes.
Entre las tallas de la iglesia a la gente le llama la atención este crismón
Un crismón es la representación del monograma de Cristo, XP, según su nombre escrito en griego.
Χριστός (Khristós) Aparece por tooodas partes: tallado en capiteles, portadas, sepulcros, escrito en documentos, pintado, tejido en telas...
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La expresión suprema de la belleza es la sencillez.
Alberto Durero.