Palacio de los Duques de Villahermosa, Madrid
El XI Duque de Villahermosa, Juan Pablo de Aragón Azlor y Zapata de Calatayud, adquirió en 1771 una casona barroca en el paseo del Prado que había sido hasta entonces de Alejandro Pico de la Mirandolla, y de su esposa Eleonor Pio de Savoia y Spinola de la Cerda ( Esta finca en 1680 era propiedad de los Condes de Galve siendo comprada en 1746 por Eleonor Pio de Savoia por entonces Duquesa viuda de Atri, que en 1748 se casó con Alejandro Pico de la Mirandola el matrimonió encargó un palacete al arquitecto Francisco Sánchez, al carecer de sucesión el palacio se puso a la venta tras su fallecimiento) Como curiosidad resaltar que la mujer del XI Duque, María de Pignatelli y Gonzaga, era prima 3º del último dueño del palacete a través de de su madre, María Luisa Gonzaga Cariaccolo y Pico de la Mirandola.
Se encontraba este palacete volcado sobre la Carrera de San Jerónimo, itinerario del Cortejo Real entre el Alcázar y el Palacio del Retiro, teniendo enfrente el palacio de los Duques de Medinaceli.

Vista de la Carrera de San Jerónimo y el Paseo del Prado con cortejo de carrozas 1680, por Jan van Kessel
Colección Carmen Thyssen-Bornemisza en depósito en el Museo Thyssen-Bornemisza
En 1783 el Duque de Villahermosa encargó su reforma a los arquitectos Silvestre Pérez y Manuel Martín Rodríguez, pero no llegaría a realizarse. El caserón fue ampliado con unos terrenos que por el Paseo del Prado llegaban hasta donde actualmente se encuentra el Banco de España.

Alzado de la fachada principal del palacio de los Duques de Villahermosa. 1805.

Fotografía de 1900.
En 1805 la XI Duquesa viuda de Villahermosa. María de Pignatelli y Gonzaga, encarga al arquitecto Antonio López Aguado, discípulo de Juan de Villanueva, una nueva reforma del palacio. Se dispuso la fachada principal orientada hacia al jardín en cuya cornisa se colocó el escudo de los Villahermosa. Se accede a esta entrada principal desde el Paseo del Prado a través del jardín.

Armas de los Duques de Villahermosa
Debajo del escudo está el texto <In eodem loco artis perfectionem et naturae oblectamentum Maria Emmanuela Ducissa Villahermosae consociavit>
<María Manuela, Duquesa de Villahermosa, unió en este lugar la perfección del Arte y el deleite de la Naturaleza.>
En estas obras se amplió el edificio por la calle del Prado, dotándolo de un tercer piso, se decoraron las fachadas con impostas y molduras de granito, y la ornamentación de los huecos de los balcones con molduras. Se erigió una escalera monumental en el centro del edificio escoltada por dos patios.
En 1823 en el palacio se alojó del duque de Angulema, cuando vino a España con los «cien mil hijos de San Luis» para derrocar los gobiernos liberales del trienio y restituir a Fernando VII en el trono.

Vista de la entrada principal que se realiza a través del Paseo del Prado.

El Duque de Villahermosa y su hermano Conde del Real en el jardín y al fondo el palacio.

Grabado de 1848

Plano de la Planta Noble del Palacio Villahermosa, destacar su gran escalera centrada con un gran patio a cada lado.
A mediados del siglo XIX, fue una de las residencias más ilustres de Madrid, escenario de importantes fiestas y veladas culturales. El pianista y compositor Franz Liszt en su visita a Madrid tocó el piano en uno de sus salones, como atestigua una placa colocada en su fachada de la Carrera de San Jerónimo.

Vista desde el Paseo del Prado esquina Carrera de San Jerónimo.
En la fachada que da a la Carrera de San Jerónimo se dispuso una sencilla entrada que daba acceso a distintas viviendas de lujo que los Villahermosa alquilaron a diversos aristócratas como la Marquesa de Squilache. En una de estas dependencias se instaló durante algunos años la sociedad artístico-literaria, llamada del Liceo y de la que era ferviente impulsor el poeta José Zorrilla y Moral, amigo e invitado de los Villahermosa que le financiaron otorgándole una cantidad vitalicia.

Sentado el Poeta José Zorrilla y Moral, a la izquierda Marcelino de Aragón y Azlor XIV Duque de Villahermosa, y el escritor Fernando de la Vera e Isla. Palacio Villahermosa 1880.
A Principios del XX el jardín que llegaba hasta el actual Banco de España fue dividido en parcelas construyéndose la prolongación de la calle Zorrilla que lo atravesaba, quedando en la actualidad reducido a la mínima expresión.
En el palacio vivieron los Duques de Villahermosa hasta poco después de 1966. El edificio fue comprado en 1973 por la banca López Quesada transformado sus interiores en oficinas. En 1983 tras la quiebra de la banca López-Quesada es adquirido por el Banco de España, siendo utilizado como sala de exposiciones del Museo del Prado. Su rehabilitación final como museo fue diseñada por Rafael Moneo siendo inaugurado en octubre de 1992 para albergar la colección Thyssen-Bornemisza.

Vista aérea del palacio y de lo que fueron sus jardines, 2013.