legris escribió:
Un ministro belga, creo que es él de hacienda pero no estoy seguro, ha dicho que el presupuesto de fabiola es el más alto de la familia y que el dinero sirve para beneficiar a su familia española.
El dinero sale de los contribuyentes belgas y se benefician de él los españoles.
Lo que sucede es que quieren acabar con Bélgica y primero tienen que destruir a la familia real.A los duques de brabante los llevan por el camino de la amargura; de él dicen que es tonto, incapaz, una nulidad absoluta; a ella ,los flamencos la tachan de traidora por ser de origen flamenco pero educada en francés; del principe Laurent, bueno, ya lo acusan de corrupción y malversación de fondos públicos a lo grande , aunque él no ha hilado myu fino con lo del mobiliario de su casa.Por ahora la única que se escapa un poco es la princesa Astrid , lo que sucede es que la utilizan contra el hermano diciendo que es más popular y que muchos la preferirian como reina.¡Una barbaridad!.
Vaya diagnóstico de la situación, Legris...lo has resumido que da gloria leerlo porque se capta la imagen global de forma instantánea. De todas formas, y sin querer en absoluto menoscabar a la CR belga, sólo salvaría a Fabiola, Mathilde y Astrid. Alberto II se empecinó en reinar a la muerte de su hermano mayor Balduíno, aunque siempre se había dado por supuesto que cuando falleciese Balduíno, Alberto renunciaría a sus derechos a favor de su hijo Felipe de Brabante; sinceramente, no creo que Alberto, que ya llegó al trono a edad avanzada, fuese la persona idónea dada la complejidad de la situación política belga. No le ha beneficiado que saliese a la luz su paternidad adulterina hacia Delphine Boël y tampoco el que no supiese manejar mejor el escándalo acerca del uso de fondos de la marina para decoración de residencia privada por parte del príncipe Laurent (un irresponsable, siempre poniendo en jaque a la familia, primero amenazando con vender la exclusiva del nacimiento de sus gemelos y luego con el proceso judicial abierto a propósito de sus métodos para amueblarse la casa).
Felipe ha tenido sus momentos tontos. Comprendo que le disguste que ciertos medios de comunicación estén a la que salta con la familia real, dispuestos a buscar algo que criticar mirando hasta debajo de las alfombras de palacio, pero, sinceramente, abroncar a la prensa en las recepciones palaciegas no es darse a valer ni menos aún hacerse querer. Siempre se ha criticado su escaso dominio del flamenco, además: por lo que he leído en distintos lugares, la hermana, Astrid, tiene más don de gentes, más mano izquierda y más fluidez lingüística. Con todo, Felipe acertó al casarse con Mathilde, tienen una preciosa familia y no creo que a nadie se le ocurra seriamente reemplazarles por Astrid y Lorenzo con sus numerosos vástagos.