Y ahora una crítica...Letizia tiene un
tic que no le queda nada bien y que deberia esforzarse por perder. Yo lo noto mucho, porque también yo tengo ese defecto.
Dos características tenemos en comun, mi
modesta persona y la princesa. Ambas somos irrequietas y gesticulamos mucho. Y mi pelo es igual al suyo, un poco más largo, pero de resto muy parecido en color, corte y igualmente liso. O sea que cuando me muevo o hablo, el pelo tiende a resbalar y le estoy permanentemente apartando de la cara.
Aunque yo, afortunadamente soy una plebeya anónima y ningun
paparazzo me persigue, hay momentos en que conviene que esté quietita y sobretodo no esté siempre tocandome el pelo, como en ceremónias, videoconferencias (de trabajo, claro), reuniones, etc. Así que, instintivamente, sobre todo cuando hay brisa, inclino la cabeza hacia atras para que el pelo no resbale y no tenga que mover las manos, o a veces menear un poco la cabeza para sacarmelo de delante. Es un
tic momentâneo que resuelve el problema pero no es nada bonito.
Letizia también tiene ese
tic, solo que en su caso, con la cantidad de flashes que le sacan al minuto, siempre la captan en imagenes inclinadose la cabeza y proyectando el mentón, lo que, para quien solo se fije en esas fotos, sugiere una pose arrogante y antipática, que contrasta mucho con la naturaleza y la empatía que se le puede apreciar en los videos. En mi opinión debería evitar ese hábito, queda feo. Ya basta que tiene que submeter su cuello a un permanente peligro de torcicolis para mirar a su estratoesférico maridito.