Me parece que han optado por esta última opción: retirar cualquier tipo de símbolo del régimen (escudos, retratos, bustos, placas...) y ya está. La ley tampoco es que sea muy estricta (cada político la ha aplicado a su manera), es el comité que realiza el seguimiento de la retirada de esos símbolos el que siempre se muestra más riguroso, pero sus dictámanes parece que no tienen cáracter imperativo. Ellos proponían cerrar los salones y quizás Patrimonio Nacional simplemente los ha
modificado y hará pocas referencias a su antiguo habitante.
Eso sí, la ley es bastante explícita en cuanto a la imposibilidad de hacer desaparecer o someter a algún tipo de
modificación espacios u objetos de importante valor histórico, utilizados por el dictador pero que ya tenían un lugar en la Historia antes de la dictadura. Claramente el Palacio de El Pardo es uno de ellos. Te pueden mostrar el despacho que él ocupaba como tal o como era utilizado desde la época de Carlos III o el salón del Consejo de Ministros como lo que era en un principio, el comedor de gala.