Buenoooooo...A ver, que llego toda acelerada, con el corazón casi saliéndoseme por la boca, temiendo que lleváseis...yo que sé, cuarenta o cincuenta páginas de imágenes y comentarios...y me encuentro poca cosa.
Y yo creo que a esto hay que ponerle remedio
Los ingleses son muy top organizando bodas reales, aunque ahora haya poca realeza y a cambio mucha celebrity. Personalmente, me molesta perderme los estilismos que hubiesen elegido Farah Diba, María Vladimirovna o Maria Teresa de Luxemburgo, por no mencionar a las reinas "jóvenes" y a las princesas herederas. No es lo mismo tener que contentarme con hacerle la crítica a los estilismos de Pixie Geldof, Liv Ulmann y Demi Moore. Pero, a pesar de esa forma de ir desmereciendo las bodas reales al cambiar de semejante manera las listas de invitados, los ingleses siguen siendo muy top organizando bodas reales. Que también es verdad que Windsor ayuda mucho, aporta un escenario maravilloso, incluso en días tannnnn ventosos como este 12 de octubre.
Quiero empezar señalando mi asombro, mi pasmo absoluto, ante la ausencia de...¡¡los Beckham!! Creía que eran imprescindibles en cualquier boda británica y no verles aparecer casi casi me dejó en shock. A los Clooney, otros ausentes, no los daba yo por seguros, pero jamas hubiese cuestionado la presencia de los Beckham.
Y para ir liquidando un poco mis cuentas pendientes...muy impresentable, para mi gusto, lo de Carlos y Camilla. El acto que tenía hoy Camilla en Escocia hubiera podido aplazarse sin que nadie se incomodase lo más mínimo, no era alto tan relevante ni tan significativo como para no poder dejarlo para otro viernes en el que no se te case una sobrina. Carlos ha aparecido, ha comparecido lo estrictamente necesario y, ale, para Escocia a atender junto a Camilla a unos amigos invitados a una cacería. Serán un planazo las cacerías entre amigos en Escocia, con merienda, presumo yo, de scones con clotted cream y eso; pero queda fatal no estar con tu sobrina el día de su boda, no estar con tus padres, tus hijos y tus hermanos en un evento tan marcadamente familiar como una boda. Impresentable, me reafirmo.
La novia es la mejor novia real que he visto en tiempo y si me hubiesen vaticinado que llegaría a decir eso de Eugenia de York, me hubiese dado un patatús. Para mí, maravillosa, con un vestido de brocado bordado cuyo diseño me parece extremadamente favorecedor, esa tiara y ese ramo de flores. Se la veía muy feliz entrando en la capilla con ese padre, Andrés, tan atento en todo momento con su hija.
Sarah sigue siendo Sarah, estaba bastante bien para ser ella aunque no me cuadre su pamela. Bea, aburridilla para mí. El verde parece haber sido el color del día: verdes eran las esmeraldas de la tiara de la novia, de verde vestía Sarah Ferguson, de verde vestía la princesa Ana, de verde vestía nuestra Otoña, de verde vestía Pippa, de verde con algún toque morado vestía Sassa de Hannover, de verde vestía (malvestía, qué espanto de
modelo) la riquísima novia de Philippos de Grecia...y seguro que me dejo a algunas más, porque ha arrasado el verde.
Kate un vestido igual a otros tantos que deben de llenar su ropero, sólo se ha diferenciado por el color, intenso, vivo. Meghann tan minimal y oscura que no me dice nada, aunque el tocado sí es bonito.
Muy fan de lady Louise haciéndose cargo del cortejo de niños y niñas. Es mi indiscutible favorita.