Con vallas y todo.
Bueno, yo le voy a dar un tiempo, un periodo de cortesía, al menos este primer año. Pero es tiempo de empezar a ponerse las pilas y dejar de ser una
celebrity para empezar a ser una
royal de verdad en todo aquello que se muestre ante el público. La familia no va ayudar nunca, eso ya es una tarea perdida, pero por eso mismo ella debería esforzarse porque corre el peligro de convertirse en un fenómeno Lady Di 2.0 pero con una diferencia clara, y es que una era la princesa del pueblo y Meghan por ahora solo está recibiendo lo que podríamos llamar mala prensa, sea prefabricada o no.
No es un gran problema para los Windsor porque los herederos parecen tener todo súper encauzado (y viva su sosez característica), los Sussex son segundones ahora y lo van a seguir siendo cuando reine Carlos, pero la institución a la que ahora pertence Meghan, reina sobre un pueblo que ahora mismo es un torbellino político, económico y ya veremos si no deriva en social también. Encima es bastante conservador y tradicionalista. El mismo día en que Honda anuncia que cierra una de sus fábricas en UK, con 3000 trabajadores, y que Nissan no fabricará su nuevo
modelo de coches en suelo inglés, con escisiones en el partido laboralista y todo patas arriba gracias al Brexit, qué queréis que os diga... La discreción es un plus siempre, que tu mano izquierda no sepa lo que hace la derecha. Y diría lo mismo si la
baby shower la hubiesen organizado de tal
modo los amigos de Harry en pleno Soho y llegando todos en multitud de
black cabs.
Una vez al año, no hace daño, pero
cuidao.