Lamballe escribió:
Otra cosa, que se me olvidaba. Con respecto a la resurrección de viejos títulos ¿cuánto hace que los principados de Viana, Gerona, ducado de Montblach,condado de Cervera y señorío de Balaguer han vuelto a la palestra?¿50 años, 60? Desde luego los borbones los ignoraron completamente hasta don Juan. Y son todos de los siglos XIV y XV, con su buena dosis de rancio.
Hay una gran diferencia entre retroceder al siglo XIV o al siglo VIII.
Es normal que los borbones los ignoraran, puesto que Felipe V liquidó legalmente la Corona de Aragón. Aunque mantuviera Navarra, es lógico que solo se diera importancia al título del heredero de Castilla.
Y don Juan, inteligentemente, comprendió que eso no podía ser. Se ve en nuestro escudo actual que es, por otro lado, el de la II República en lo referido a los distintos territorios. No en los símbolos monárquicos, obviamente.
Creo que lo mejor es retrotraerse al momento justo anterior a la unión de Isabel y Fernando. Los reinos cristianos anteriores, si bien son históricos, plantean ciertos problemas. Por un lado, en ciertas fechas solo ocupaban una parte de los territorios, puesto que otros eran andalusíes. O ni eran, como Canarias, Ceuta y Melilla. ¿Es correcto y adecuado no vincularse a unos lugares por querer ir muy hacia atrás y moverse en el mundo del mito y la leyenda? Me parece un error. En todo caso, creo que la línea de herencia clara viene de los Trastamara.
Nos guste o no nos guste, hay ciertas interpretaciones históricas que eran populares en el franquismo, por muy erróneas que sean, algo que se ve en el mundo académico. Reivindicar al Pelayo mítico, cuando el sr. Abascal se sube al caballo y pide una nueva Reconquista, creo que sería un tremendo error de imagen y comunicación. Una cosa es que la gente sea republicana, muy legítimo, y otra que sea antimonárquica. Ya bastante barre la extrema derecha para sí, para encima echar leña al fuego.
Creo que sí lo tienen en cuenta. El nombre de la heredera, por ejemplo, no tiene continuidad, no es una Isabel, lo cual sería un problema de numeración. Pero, a la vez, hubo Leonores en Navarra, en Aragón, en Castilla, entre los Austrias y ahora en los borbones. Es decir, han jugado con la continuidad y la novedad a la vez.