Pues al final, me ha sorprendido un poco todo. Y no me ha parecido, en conjunto, el acto muy elegante.
De todas maneras, si no se conoce las dinámicas de la realeza actual, es fácil llegar a las críticas como las del historiador Ricardo Mateos (y en lo suyo, algo hagiográfico, es bueno)
Las monarquías nórdicas decidieron, las tres, celebrar de un
modo muy unido todas sus fiestas. Tiene su lógica, aparte de la relación estrechísima familiar, por la situación de los países (incluido el Consejo Nórdico) y las vivencias comunes. Los royals de los PPBB igual se sienten tan unidos a ellos por ser "hanseáticos" y demás historia del Mar Báltico (y lo de cierta festividad que esta familia está dando)
La corte belga es como más sobria, "continental", pomposa pero en el estilo grave, muy serio en el ceremonial, algo que la une a la española. Su jefe de Estado, al igual que el español, tienen una imagen (aunque simbólico) de jefes de las fuerzas armadas diferente.
Por eso después sorprende que ante algo tan "sencillo" como la imposición de la orden del Toisón de Oro a Leonor, (ni qué decir el funeral en El Escorial de D. Juan), sobrevuela en el aire ese antiguo ceremonial de gran dinastía o antiguo imperio que los ingleses no dejan de darse cuenta.
Yo sí pienso que todo está bien calculado. Noruega es, como dijo una condesa escocesa viajera y mayor, gran amiga de la reina Madre, visitando las monarquías de todo el mundo, una monarquía de empresarios en parte. Venden del pequeño país los antiguos mercaderes vikingos lo que pueden y más. Ante Juan Carlos, esta condesa se quedó muy impresionada en la "pequeña Zarzuela". Solo el aire regio, aparte de la amabilidad del rey, la impresionó como la inglesa en la que vivía, todo le recordaba a un antiguo (único, decía) rey de la vieja Europa.