Hay una bipolaridad en el ambiente que asusta.
Sobre lo del desmentido racismo, solamente voy a añadir esto. Aquí no se trata de si son racistas o no. Se trata de que ha quedado totalmente expuesta la mala entraña de estos dos. ÉL dio una entrevista días después de grabar lo de Oprah y puntualizó que, el o los del comentario, no habían sido sus abuelos. Tuvo la oportunidad de aclarar que no fue con mala intención. No lo hizo.
La señora King, lo vendió como racismo dentro del seno de la FR y ejerció como portavoz de la pareja en tv. Guillermo tuvo que salir a dar la cara, porque lo que habían dejado caer estaba claro: "alguien hizo este comentario sobre mi niño no nacido y se le negó el título de príncipe por ser de color". Con todo el papo.
Lo que ha soltado sobre Camilla es de campeonato. Mujer vilipendiada y tratada como un trapo sucio que ha aguantado todo tipo de machismos. Aún hoy lo hace. Le han llamado bruja, fea, mala persona; grabaron sus conversaciones más íntimas y las publicaron; acosada y perseguida durante años. Debido a la presión mediática, renunció a ser tratada como Princesa de Gales. Del mismo
modo, pidió no ser titulada Reina, sino Princesa Consorte... y podría seguir.
No ha gozado de buena fama a pesar de demostrar que es capaz de no dar ni un dolor, pero es señalada como responsable de la mala prensa de Haroldo, por el propio Haroldo. Un chaval que, a pesar de ser un bala perdida, fue arropado y protegido por la familia y palacio. ¿El principito más popular de UK, a quien nosotros llegamos a adorar, caído en desgracia por la madrastra? Es que me pinchan y no sangro.
Edito, porque no han pasado ni 24 horas y después de haberla llamado "villana", ahora sale con estas. No tiene palabra ni para criticar y sostenerse en la crítica. No puedo más. Me va a empezar a girar la cabeza como a la niña del exorcista.
Como dijo Sabba, tenemos que hablar de Diana. De la otra cara de Lady Di, Princesa del pueblo. Estaba la buena, la de los brillos y las portadas y la no tan buena que permaneció oculta para, básicamente, los ciegos que no lo quisieron ver.