Lucía un broche réplica del
chelengk del Almirante Nelson, una de las joyas más famosas e icónicas de la historia británica que fue robada en 1951.
Un
chelengk era una condecoración militar que concedía el antiguo Imperio Otomano. Originalmente, consistía en una simple pluma de ave que se ataba a un turbante como símbolo de valentía, pero a finales del siglo XVIII pasó a ser una distinción militar. El diseño de dicha condecoración representa una aureola enjoyada formada por una especie de lazo floral y una estrella otomana que sujetan multitud de rayos orientados hacia arriba.

El Almirante Nelson fue condecorado con un
chelengk por el Sultán Selim III tras la batalla del Nilo en 1798. La suya era una joya de gran tamaño, con trece rayos de diamantes que representaban los barcos franceses capturados o destruidos. La estrella central de diamantes podía girar gracias a un mecanismo de relojería. Nelson solía llevar su
chelengk en el sombrero, como si éste fuera un turbante, lo que provocó el surgimiento de una
moda de joyas similares en Inglaterra. La joya se convirtió en su seña de identidad, copiada sin cesar en retratos y bustos hasta nuestros días.
Réplica del chelengk del Almirante NelsonDespués de la Batalla de Trafalgar, en la que Nelson perdió la vida, el
chelengk fue heredado por su familia, siendo lucido en la Corte de la Reina Victoria. Fue vendido en una subasta en 1895, acabando finalmente en el Museo Marítimo Nacional de Greenwich, donde fue una de las piezas estrella. La joya fue robada en 1951 por un infame ladrón, perdiéndose para siempre.
En 2018, la Reina Isabel fue obsequiada con otro broche de diamantes inspirado en el famoso
chelengk de Nelson. Hasta donde sé, no lo llegó a lucir en público.