Estas son algunas de las primeras imágenes del trío Charles & Camilla ¬ Andrew. A Andrew siempre le borran del mapa, pero estas salidas públicas se dieron junto al por entonces ya marido de Camilla.

La actual Princesa de Gales, nació como Camilla Rosemary Shand un 17 de julio de 1947 en el King's College Hospital de Londres. Lo hizo en el seno de una familia acomodada y creció en una extensa finca en Plumpton, Sussex. Su padre, el Mayor Bruce Shand, era Vice Teniente de East Sussex, mientras que su madre, Rosalind, procedía de la aristocrática y acaudalada familia Cubitt, cuyo antepasado, Thomas Cubitt, hizo fortuna como promotor inmobiliario en el siglo XIX. El rango de su padre hizo que los Shand fuesen lo que conocemos como una "familia bien" y que se relacionaran con la alta sociedad británica.

Camilla es la mayor de tres hermanos. Se educó en la Dumbrells School, una escuela mixta de Sussex, y más tarde asistió al elegante internado para chicas Queen's Gate School, en South Kensington. Allí adquirió el apodo de "Milla" y, según el periodista y escritor Christopher Andersen, era conocida por presumir del hecho de que su bisabuela, Alice Keppel, hubiese sido la amante de Eduardo VII. Esta coletilla, real o ficticia, ha sido repetida hasta la saciedad. Fue precisamente en Queen's Gate, donde Camilla fraguó su gran afición por la lectura.

Tras abandonar el internado, fue enviada a estudiar a Suiza y Francia. A su regreso, trabajó brevemente como recepcionista en una empresa de decoración de Mayfair.

Andrew Parker Bowles, oficial de la Guardia Real, aparece en su vida en 1965. Ella tenía 17 años y lo conoció en una fiesta de debutantes. La pareja siguió saliendo de forma intermitente durante siete años, tiempo durante el que se dice que Andrew se relacionó con otras mujeres, incluida la Princesa Ana, con la que habría salido brevemente en 1970.

Fue en el verano de 1971 cuando una Camilla de 24 años conoce al Príncipe Carlos, que por entonces tenía 22. La presentación se habría producido en realidad gracias a una amiga común, Lucía Santa Cruz, hija del Embajador de Chile en el Reino Unido, a quien Carlos había conocido cuando era estudiante en Cambridge.

Carlos y Camilla se sintieron inmediatamente atraídos el uno por el otro y en los siguientes 18 meses, su amistad se convirtió en una relación amorosa. Pero "Carlos sabía que sus padres no aprobarían la relación", escribe Marlene Koenig. Los orígenes de Camilla, aunque acomodados, no eran lo suficientemente aristocráticos, y además, tenía lo que la madrina del Príncipe Carlos, Patricia, Condesa Mountbatten, describió como una "historia".

Así que cuando el Príncipe Carlos se preparaba para unirse al HMS Minerva a mediados de enero de 1973, en lo que supondría un viaje de siete meses por el Caribe, se abstuvo de expresar la profundidad de sus sentimientos por ella. Dos meses después, en marzo de 1973, Camilla se comprometió con Andrew Parker Bowles.

Camilla y Andrew se casaron en la Capilla de la Guardia, en el Cuartel de Wellington, el 4 de julio de 1973. A la boda asistieron la Princesa Ana y la abuela de Carlos, la Reina Madre. Carlos, por su parte, envió sus felicitaciones desde el Minerva.




Boda en Wellington, 4 de julio de 1973

Al año siguiente, Camilla dio a luz a su primer hijo, un varón llamado Thomas Henry, y poco menos de cuatro años después, en enero de 1978, dio la bienvenida a una hija llamada Laura. Curiosamente, Thomas es hoy no sólo el hijastro del Príncipe Carlos, sino también su ahijado.

En los primeros años del matrimonio de Camilla con Andrew, su relación con el Príncipe Carlos fue exclusivamente platónica, escribe Koenig. Pero la pareja volvería a tener una relación romántica poco después del nacimiento de Laura, a principios de 1978. Este segundo romance duraría hasta el compromiso de Carlos con Diana en 1981.

Ahora vienen las curvas o la constatación de cuán malísimamente mal se hicieron las cosas.

Lo de Carlos y Diana, no fue ni mucho menos amor a primera vista. De hecho, cuando el heredero al trono conoció a la futura Princesa de Gales durante una cacería de urogallos en Althorp, la casa de la familia Spencer, en noviembre de 1977, estaba allí su hermana mayor, Sarah. En esos momentos ya mantenía con ella lo que sería un breve romance. Se había dejado ver junto a ella a lo largo de todo ese verano, e incluso se habían sentado junto a la Queen en un partido de polo. Sarah, que llegó a casarse con Neil McCorquodale, al parecer diría que no se casaría con Carlos "ni aunque fuera el basurero o el Rey de Inglaterra".




Lady Sarah Spencer y Carlos en un partido de polo, julio de 1977

Mientras se constató que lo de Sarah no era precisamente amor, Diana, de 16 años, tenía una impresión diferente, ya que le decía a sus amigos que un día se casaría con el Príncipe Carlos. Marlene Koenig asegura que lo de Diana fue un flechazo por el título y el cuento de hadas tejido alrededor del Príncipe de Gales. Creía realmente en la historia del príncipe azul. No puede ser culpable por ello, pues ciertamente era una chica muy, muy joven e inmadura.

Diana, en sus últimos años, recordó el incidente de forma algo diferente, asegurando al autor Andrew Morton para su libro "Diana: Her True Story in Her Own Words" que su primer pensamiento al conocer al Príncipe de Gales fue: "Dios, qué hombre tan triste".

Carlos, por su parte, recordó ese primer encuentro en una entrevista de 1981 con The Telegraph: "Recuerdo que pensé que era una joven de 16 años muy alegre, divertida y atractiva. Es decir, muy divertida, animada y llena de vida y todo eso".

Una vez que la relación de Carlos con Sarah se esfumó, el Príncipe y Diana no volvieron a verse hasta 1980, cuando tanto ella como Carlos fueron invitados a alojarse en la casa de Philip de Pass en Sussex. Ese encuentro, tras el asesinato de Luis, el Conde Mountbatten, supuso el inicio de una relación precipitada. La mayor parte del noviazgo habría tenido lugar por teléfono; al parecer, sólo se vieron en persona 13 veces antes de que Carlos le propusiera matrimonio.

En febrero de 1981, la pareja anunció su compromiso, revelando que Carlos le había propuesto matrimonio tres semanas antes.

El Príncipe Carlos y Lady Diana Spencer se casaron a los seis meses de su compromiso, pero la relación no resistió la prueba del paso del tiempo. Aunque la pareja tuvo dos hijos, poco a poco se hizo evidente que aquello no funcionaba.

Paralelamente, Camilla siguió siendo amiga y confidente de Carlos durante la década de 1980, pero el Príncipe insistiría, años después, en que había sido fiel a Diana hasta que su matrimonio se había "roto irremediablemente". Carlos aseguró que no reavivó su romance con Camilla hasta 1986, cuando su matrimonio ya no tenía arreglo. Eso fue cinco años después de casarse con Diana.




Con Hewitt y los niños en los barracones, ca. 1987

Al mismo tiempo, Diana inició un romance con James Lifford Hewitt, Oficial de Caballería del Ejército Británico. El romance con Hewitt comenzó cuando le encargaron ser profesor de equitación de la Princesa de Gales. La noticia de la relación se filtró rápidamente y en pocos meses los periódicos británicos publicaron relatos del romance. Al principio nadie tenía bemoles a publicar la verdad, así que, se limitaron a pequeñas insinuaciones en el Daily Mail Diary de Nigel Dempster y luego con una historia completa en el News of the World. Algunos años más tarde, después de que Hewitt dejara el ejército, Anna Pasternak publicó el libro "Princess in Love" en 1994. Hewitt fue una de sus principales fuentes, y en él afirmaba que había tenido un romance de cinco años con Diana, desde 1986 hasta 1991. Diana confirmó el romance en su famosa entrevista con Panorama en 1995.

A su vez, el romance de Carlos con Camilla acabaría creando un escándalo masivo y mundial cuando la noticia se hizo pública a principios de los 90. En 1992, Carlos y Diana se separaron y se divorciaron oficialmente en 1996, justo un año antes de su trágica muerte.