No me vuelve loco la tiara, pero reconozco que el toque de las perlas le da un toque muy clásico, lo veo bien. En cuanto a su pequeña tiara de brillantes que le regalaron los reyes en su boda, siempre me ha gustado, pero su fallo es que es diminuta, casi imperceptible.
Leí, no se si en TheRoyalWatcher o en TheCourtJew que esta diadema nupcial podría ser un collar de la reina Isabel de Baviera. No se aportan datos y queda como hipótesis. No se el porqué de este comentario. Porque, con el joyero tan escaso de joyas con historia de la C.R.B., si fuera cierto, el interés por esta joya cambia mucho, al menos para mí.

Esta tiara para mí es asombrosa. Aparte de original y alta, se observan unos brillantes de claros como el agua... ¡qué calidad! Iba estupenda la princesa Anna de Baviera. Buen regalo de Isabel II a su hija la infanta Paz. El broche de flor de lys fue vendido en una subasta... una pena.

SAR el príncipe Constantino y la princesa Laurentien de los Países Bajos.



Constantino portaba la banda de la Orden del León Neerlandés y no logro identificar la orden de Laurentien, creo que es la banda de la Orden del León de Oro de la Casa de Nassau, pero no distingo la franja azul de los extremos.

Laurentien llevaba la tiara de diamantes de la reina Emma de los Países Bajos.



Esta tiara fue hecha en 1890 por JAC. Vos & co., y podía utilizarse con las cinco estrellas de diamantes de la reina Emma en la parte superior, que recibió como regalo de bodas en 1879. Los diamantes centrales de los motivos también pueden ser reemplazados por rubíes, como uno en este caso. La diadema pertenece a la Fundación de la Familia Orange-Nassau, establecido por la reina Juliana en la década de 1960.



También llevaba un broche, una pulsera de brillantes y los pendientes originales del aderezo de zafiros, reemplazándolos a estos por brillantes.

Chicos, la diadema llevada por Ana de Baviera, que perteneció a la Infanta Paz, fue un regalo de boda de su marido, del príncipe Luis Fernando, es de factura alemana. Isabel II regaló a Paz un aderezo de rubíes, entre otras cosas.

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@spanishroyaljewels

En verdad es un “apaño” de tiara. Los diamantes grandes son los de la tiara de zafiros, que pueden retirase. Los mismos diamantes se usan en 2 tiaras completamente distintas.

Para mí va peor ella que la cuñada, el vestido/pantalón al menos le sienta bien, pero este vestido estampado con chaquetilla y con tremendo cinturón que parece un fajín... Pues lo veo feillo, nunca veo muy acertada a esta chica, siempre se pasa de estridente.

Gracias por la corrección David! Se ve que es otro caso del que se repite información errónea por todos lados.
Dejo link a tu posteo en Ig sobre la tiara, porque ya no puedo editar el mi comentario:

https://www.instagram.com/p/CXEeVh-MA9j/?utm_source=ig_embed&img_index=1

La infanta Cristina optó por unos pendientes de diamentes, muy del estilo de Harry Winston, junto a la tiara conocida por nosotros simplemente como ''la Cartier''. Llevaba además la banda de la Orden de Carlos III.



Tiene su origen en 1906, cuando la reina madre María Cristina encargó al joyero de la corte Ansorena la creación de una tiara de diamantes y perlas, como regalo de bodas a su nueva nuera, la princesa Victoria Eugenia de Battenberg.

Como parece que no era mucho del gusto de Ena, ya que no se ha encontrado material fotográfico con ella, a principios de los años 20, llevó esta tiara a la Maison Cartier para que la desmontaran y crearan una nueva pieza. Cartier le entregó una tiara de inspiración egipcia, que representaba seis elementos de hojas de diamantes, formando roleos con una gran perla en el centro, montada en platino. La pieza culminaba con una séptima perla en la parte superior.



En un momento dado, la tiara sufrió modificaciones, se eliminó la perla de la parte superior y el resto serían sustituidas por esmeraldas. Además se le añadieron dos volutas adicionales a los lados.



Ya en el exilio, un año previo a la boda de Juan Carlos y Sofía, Ena terminaría vendiendo las esmeraldas y la tiara recuperaría de nuevo las perlas. Al fallecer la reina, la tiara pasaría a manos de su hija, la infanta María Cristina de Borbón y Battenberg.



A mediados de los años '80s Juan Carlos llegaría a un acuerdo con su tia, María Cristina, y le compraría la tiara Cartier. Desde entonces, ha sido una de las tiaras más usada por la reina Sofía.