Yo lo que me alegro de saber gracias a estas fotos es que, después del posado oficial en la vieja sala de audiencias, se trasladan a un salón más cómodo para seguir charlando. El "corrillo de las sillas musicales" con la reina equilibrando sus documentos en la rodilla precariamente siempre me ha parecido un poco ridículo, incómodo y poco hospitalario. Entiendo que a veces reciben mucha gente y no caben en un saloncito, bueno pues los llevas a una habitación más grande, los repartes en varias áreas de descanso con sillas y sofás y que la reina se vaya moviendo y atendiendo a todos, o los llevas a una sala de reunión y que se sienten en una mesa larga y ella presida.
El corro de la patata con sillas es absurdo y además obliga a las damas a vestir pantalones, me ha parecido que a veces las jovencitas que llevan la falda un poco más corta estaban incómodas, igual que algunas señoras enseñando rodilla y más, todas colocando las manos en el regazo
modosamente para taparse. Y para ser paritarios, muchos caballeros también lucen ridículos sentados en una silla cuando se les arremanga el pantalón hacia arriba un poco demasiado y asoman las canillas con calcetines finos de vestir

Una mesa o mesita de café delante siempre da más cobertura y sensación de seguridad.
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La expresión suprema de la belleza es la sencillez.
Alberto Durero.