Serendipity, eres oficialmente mi ídolo del Foro. Me he reído a carcajada limpia con tu crónica. Entre que llego con dos días de retraso y la cobertura magnífica que has hecho tú, me lo has puesto muy duro.
A mi las Ray-ban del padre de la novia no me llaman especialmente la atención. Al fin y al cabo todavía no está dentro de la Iglesia y con lo blancos que lleva los zapatos (fijaos bien, son espectaculares) se puede disculpar que en la Academia de Annapolis no enseñen protocolo de gafas.
Me choca mucho más la cantidad de medallas que lleva, ¡filas y filas! Este señor debió de tomar Hanoi él solo, con sus propias manos. Qué cantidad de condecoraciones, si parece un general soviético.
La novia una dentadura buenísima. A ver si la costumbre de echar flúor en el agua del grifo se extiende a Europa, porque en cuestiones de buenos dientes los americanos nos ganan sin bajarse de la limusina.
¿No hay fotos de las demas de honor? Ahí creo que habría tema, las damas de honor a la americana casi siempre van mal y en este caso, esforzándose por estar en una boda royal europea han debido de echar el resto, lo cual tiene que ser impagable. Botella de dubonnet y lata de foie gratis al que ponga esas fotos.
Al novio el chaqué le queda reventón. Por mucho que seas requetenieto de Helena de Waldeck-Pyrmont no te puedes casar con el chaqué que te hiciste para una boda de 1990. Por el contrario, el batracio Lippe, a lo loco, se ha comprado un chaleco varias veces mayor y ha pensado que ya no lo cambia hasta dentro de 20 años.
María de la Rasilla va sin medias? Es de las pocas veces que veo mal a esta chica. Suele ir cursi, algo sosa para mi gusto, pero correcta.
En definitiva, para las bodas que llevamos vistas últimamente, me parece que no está mal la de Hubertus y la Srta. Ray-ban Profidén.
Y atención a las risas del público cuando vieron el sombrerete de esta (para mi) desconocida invitada...