Dejo ahora unas breves reseñas que he podido recopilar sobre los candidatos a padres de los hijos de Isabel II:
MANUEL ANTONIO DE ACUÑA Y DEWITTE
(1821-¿?)
Marqués de Bedmar con Grandeza de España, además de Marqués de Escalona, de Casa Fuerte, de Prado y de Villanueva de las Torres, y Conde de Obedos y de Gramedo. Militar, diplomático y político, fue gentilhombre de cámara de Isabel II, diputado a Cortes y comandante del escuadrón del regimiento de Lanceros del Rey de la isla de Cuba. Contrajo matrimonio en dos ocasiones, en 1842 con Lucía Palladi, alias “La Muerta”, viuda del Príncipe Cantacuzeno, musa de Juan Valera y dama de singular atractivo intelectual, y ya viudo, con Carolina Montúfar (o Montefur), de los Marqueses de Selva Alegre y Condesa viuda de Armíldez de Toledo. Sus continuas infidelidades provocaron el distanciamiento entre Manuel y Lucía, de cuya unión sólo consta un hijo, Rodrigo de Acuña y Palladi, Marqués de Escalona en calidad de heredero de la Casa de Bedmar, que premurió a su padre a los 20 años de edad y sin descendencia.
Fuente: María Remedios Sánchez García, “La mujer escrita en las novelas de Don Juan Valera”
(la otra fuente de estos datos... no la recuerdo... )JOSÉ MARÍA RUIZ DE ARANA Y SAAVEDRA
(1826-1891)
Conde de Sevilla la Nueva y Vizconde de Mamblas. Fue teniente coronel, comandante de caballería, senador vitalicio, gentilhombre de cámara con ejercicio y servidumbre, embajador extraordinario y plenipotenciario ante la Santa Sede (León XIII), caballero de Santiago y de San Juan, Maestrante de Zaragozas y gran cruz de Carlos III. Contrajo matrimonio en Madrid, en 1840, con Mª Rosalía Luisa Osorio de Moscoso y Carvajal, Duquesa de Baena y Marquesa de Castromonte (ambos con Grandeza), entre otros títulos.
Fuente: http://www.grandesp.org.ukENRIQUE PUIGMOLTÓ Y MAYANS
(1829-1900)
"Este ilustre por muchos conceptos valenciano, nació en la Villa de Onteniente, el día 11 de agosto de 1829. Sobrino del eminente político valenciano Don Luis Mayans.
Desempeñó el cargo desde el 15 de enero de 1894 hasta el 31 de diciembre del mismo año. Por motivos de salud, presentó su dimisión con carácter irrevocable.
El Sr. Puigmoltó en el año 1838, salió de alférez de la Academia Militar de Ingenieros, marchando a campaña y combatiendo contra los carlistas en la región catalana, donde logró el primer ascenso en su carrera, por méritos de guerra.
En 1856, por su lucha contra los revolucionarios, en las calles de Madrid, fue condecorado con la Cruz de primera clase de San Fernando.
Como comandante al frente de la Guardia Civil, en 1869, tomó cuatro barricadas en Valencia.
Eminentemente monárquico, desempeñó las comandancias de Ingenieros de Barcelona y de Valencia, siendo coronel del cuerpo.
En el año 1878, fue ascendido a general de brigada, mandando la plaza de Valencia en 1883.
En 1891, fue nombrado subinspector de Ingenieros en las capitanías de Valencia y de Sevilla, siendo general de división pasó a la ciudad condal.
Como político fue diputado a Cortes por Enguera.
Por imperativos de la edad, pasó a la reserva en 1894, cuando ya era conde de Torrefiel, por haber fallecido su padre en 1890.
Diariamente frecuentaba la Sociedad, cuando estaba en la plaza de Mirasol, cercano a su casa-palacio, siendo muy amenas, sus partidas de tresillo.
La Sociedad únicamente podía permitirse el subsistir, debido a su flaca economía, aún así contribuía con los más necesitados, caso es la Asociación Protectora de los Niños, que durante varios años recibió donativos y regalos de esta Sociedad.
Tan distinguido militar, falleció el 27 de diciembre de 1900."
Fuente: Real Sociedad Valenciana de Agricultura y Deportes
MANUEL TENORIO DE CASTILLA
(1818-1916)
"Cedamos, por una vez, la crónica al corazón y a las domésticas intrigas de Palacio. El veintiuno de junio de 1851, la reina, por real decreto, nombró «gobernador en comisión de la provincia de Alicante a don Miguel Tenorio, cesante en la de Cádiz». El nombramiento estaba firmado por la propia soberana y por don Juan Bravo Murillo, presidente del Consejo de Ministros, como se publicó en el Boletín Oficial de la Provincia correspondiente al viernes veintisiete de junio de dicho año.
Poco después, el nuevo gobernador pidió informes al Ayuntamiento, que presidía, por aquel tiempo, don Tomás España, acerca del traslado a nuestra ciudad de la silla episcopal de Orihuela, de acuerdo con la real orden de tres de julio de 1851, con objeto de erigirse en catedral «algún templo o iglesia de las existentes en esta ciudad», después de escuchar a otras autoridades. El tema será motivo, por su indudable interés, de una de nuestras diarias crónicas.
Miguel Tenorio de Castilla tan sólo estuvo al frente de nuestro gobierno civil, hasta el diecisiete de marzo de 1852, ya que por otro real decreto, se le envió, con el mismo cargo, a Málaga. Tenorio desapareció de nuestra historia local, para incorporarse subrepticiamente a otra historia más íntima y vinculada a la realeza. Verán, el pasado mes de febrero, y por mediación de un común amigo, recibimos la visita de Miquel Ballester y Rocamora, alicantino residente en Munich, desde ya varios años. Nos entregó entonces un libro titulado «Paz. Infanta de España. Princesa de Baviera. Pacifista por la Gracia de Dios». Libro que, día atrás, se presentó en el Ateneo de Alicante.
De lectura amena y bien documentado, recuperamos inesperadamente la figura de Miguel Tenorio, como secretario de Isabel II y padre de la infanta María de la Paz, nacida el veintitrés de junio de 1862 y muerta en Munich, en 1946. El autor del citado libro dice: «Todo parece indicar la paternidad carnal de Miguel Tenorio, no sólo de Paz, sino igualmente de las infantas Pilar y Eulalia (...). Tenorio venía a suplantar en la lista de amantes de la reina, al teniente valenciano Enrique Puig Moltó, un joven y atractivo oficial de delicada salud, pálido e inquieto, probable padre carnal del rey Alfonso XII».
Conocemos por este texto la intensa vida de la princesa española que colaboró con Dolores Ibárruri «La Pasionaria», en la construcción de asilos de ancianos y colegios en Asturias. Paz fue una pacifista incansable y estuvo sometida a una estricta vigilancia por los agentes de la Gestapo. A Paz la enterraron doce republicanos españoles, liberados de los campos de concentración nazis."
Fuente: ”El amante de Isabel II”, por Enrique Cerdán; en “La Gatera”, 29 de abril de 1996.
Foto: Jordi Mimo para WikipediaVandal
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"Buscad la Belleza, es la única protesta que
merece la pena en este asqueroso mundo"
(R. Trecet)