Más joyas de Camilla:
El anillo de compromiso Se trata de un anillo de diseño art decó que perteneció a la Reina Madre, un obsequio que recibió de Jorge VI en ocasión del nacimiento de su hija mayor Elizabeth.
Elaborado en platino, consiste en un diamante de cinco quilates según expertos, de talla esmeralda, flanqueado por tres diamantes de talla baguette de tamaño decreciente a cada lado. Los siete diamantes son de altísima calidad, y ambos tipos de talla destacan el brillo, transparencia y claridad de cada piedra. En su momento, fue valorado en más de £165,000; además de tener el valor intangible de ser una joya familiar.
El broche MinoruLamentablemente no hay imágenes de buena calidad de este broche. También fue un obsequio de Eduardo VII a Alice Keppel, y se cree que fue otra de las pequeñas piezas que Charles recuperó para Camilla.
Eduardo VII solía encargar joyas alusivas a la hípica para conmemorar las victorias de su caballo favorito, Minoru. Este caballo lo convirtió en el primer rey en ganar un Derby, de lo cual estaba muy orgulloso, y apreciaba mucho al animal.
Una de estas joyas fue este broche (en realidad un alfiler de corbata) que consta de seis letras de diamantes que forman el nombre del caballo. Las letras están intercaladas con rubíes y zafiros, los colores que distinguían a los caballos de Eduardo.
El broche de las Plumas del Príncipe de GalesSe trata de un óvalo de 18 diamantes con diminutas esmeraldas intermedias, rodeando tres plumas (símbolo del Príncipe de Gales) en diamante, con el lema del heredero al trono “Ich Dien”, en alemán “Sirvo”. Posteriormente se agregó una esmeralda en forma de gota.
Este broche, que también puede usarse como colgante, fue un regalo de bodas de Eduardo VII cuando aún era Príncipe de Gales para su esposa la princesa Alexandra de Dinamarca en 1863.
Se consideró destinado a las Princesas de Gales, y la siguiente en recibirlo fue María de Teck, quien llevaría ese título hasta que su esposo subiera al trono como Jorge V. El broche permaneció en custodia de su nuera Elizabeth (la Queen Mum), quien en 1981 lo entregó a Diana, primera Princesa de Gales desde 1910. Diana lo usó siempre como colgante, agregando el pendiente de esmeralda.
Divorciados Charles y Diana, las joyas pertenecientes a la corona fueron devueltas a la Reina Isabel; se cree que el broche fue entregado directamente a Charles, como Príncipe de Gales.
Camilla lo llevó por primera vez en 2006 (generando bastante polémica, porque erróneamente se creía que había sido propiedad de Diana), y siempre lo ha usado como broche.