Bien, los Médici son una familia de origen incierto que parecen haber tomado el apellido de un antepasado de profesión médico.
El primero del que tenemos noticias es Salvestro de Medici (1331-1388) un patricio adversario de los güelfos que a partir de 1378 fue gonfaloniero de la ciudad (especie de juez, gobernador y capitán de la policía) Comenzó una serie de reformas destinadas a restringir el poder de la nobleza de Florencia dando más libertad al gobierno y sobre todo retornando el poder de decisión sobre los asuntos del día a día a los gremios artesanales. Evidentemente, eso le convirtió en enemigo de la mayoría de los prohombres de la ciudad
Sin embargo, poco podían hacer porque el caballero gobernó casi como dictador hasta su expulsión en 1382
Salvestro era primo carnal de Juan de Medici o Giovanni di Bicci de' Medici (1360-1429), si preferís, el verdadero artífice del éxito de la familia.
Juan era hijo de Averardo de Médici, del que poco se conoce, y de Jacopa Spini. Pese a ser de buena familia no era lo que se dice rico, ya que a la muerte de su padre tuvo que repartir su herencia con su madre viuda y sus hermanos Francesco y Antonia.
Es entonces cuando pega el braguetazo casándose con Piccarda Bueri, hija de Eduardo Bueri, quien pertenecía a una familia de antigua estirpe de origen florentino, pero que tenía intereses comerciales también en otras ciudades, por eso Piccarda había nacido en Verona. Los Bueri tenían un pequeño banco, no gran cosa, una entidad financiera creada para hacer más fáciles sus negocios con sus clientes en las ciudades cercanas a Florencia. En este banco empezó a trabajar Juan, que acabó casándose con la hija del dueño en 1386
Ella era famosa por su belleza, según dicen, él todo lo contrario pero está claro que su inteligencia la impresionó a ella y a su padre, pues permitieron que este chico de familia media se "ennobleciese" casándose por encima del nivel que le correspondía. El matrimonio fue muy bien avenido.
Los Bueri eran gente conservadora y poco ambiciosa, pero Juan en cambio era listo puso sus miras en convertir la pequeña banca familiar en un imperio. En primer lugar consiguió que su suegro lo nombrase director de la filial de Roma y comenzó a aprender los entresijos del negocio. No se puede decir que fuesen ricos, pero sí que su estabilidad económica les permitía vivir tranquilos. La mayoría se conformarían con eso, pero Juan no. Usó la dote de su esposa para comprarle a su suegro la filial romana cuando se sintió con suficiente experiencia como para empezar a tomar decisiones por sí mismo. Adquirió nuevos socios, extendió la influencia de su banco al norte de Italia y dio el salto del éxito comercial a la riqueza sólida, lo que más adelante sería la base para toda la fortuna familiar de los Médici.
Empezó con poco, pero cuando murió era uno de los hombres más ricos de Florencia. Y uno de los más listos, Juan era un hombre de negocios ambicioso pero nunca fue un político ambicioso. Evidentemente su posición le obligaba a participar en cierta forma en la vida pública de la ciudad, pero siempre lo hizo a desgana y siempre que pudo intentó zafarse de participar en el gobierno de Florencia pagando la multa correspondiente y dedicándose a viajar por negocios, algo que sucedía a menudo. De hecho, sus viajes le permitían conocer de primera mano las novedades y hacer predicciones de futuro fundamentadas en esos conocimientos, de ahí el éxito de su empresa multinacional. La más rentable predicción fue cuando se dio cuenta, hacia 1410, de que el papado retornaría a Roma desde Avignon. Ninguno de sus contemporáneos por aquel entonces apostó a su favor y sin embargo, cuatro años después, Juan demostró que estaba en lo cierto. El pontífice, agradecido por su apoyo, se convirtió en su mejor cliente y sus sucesores siguieron su ejemplo.
Piccarda y Juan vivieron en un palacio a pocos pasos del Duomo de Florencia en la Vía Ricasoli. Ella se ocupaba frecuentemente de los asuntos familiares y ayudaba en los negocios cuando su esposo se encontraba de viaje, lo que era muy común.
La pareja tuvo dos hijos quienes son reconocidos como los fundadores de las dos ramas principales de la familia Médici:
Cosme, (1389-1464), heredero de la fortuna paterna y cabeza de la Rama Médici Cafaggiolo.
Lorenzo, (1395-1464), quien diera origen al Rama Médici Popolano.
Hacia 1420 comenzó a traspasar sus poderes en el banco a sus hijos y los preparó para dirigirlo hasta su muerte 9 años después. Está enterrado en la Sacristía Vieja de San Lorenzo en una tumba esculpida por Buggiano, junto a su esposa muerta 4 años después.
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La expresión suprema de la belleza es la sencillez.
Alberto Durero.
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