Estábamos hablando de Alfonso V...
Alfonso V había conseguido un entendimiento con la nobleza al aceptar muchas de sus pretensiones autónomas, pudiendo así considerar pacificado el reino de León desde el 1020. Pero la coronación de Bermudo III (1027-1037), con once años de edad, aviva una elevada tensión contra el soberano y la nobleza gallega se revuelve. Los regentes del menor, invocando lazos familiares, solicitan el apoyo de Sancho III de Pamplona, y él encantado de la vida. Aprovecha la debilidad de su protegido para controlar León bajo al apariencia de apuntalar al rey pero a la vez en sus documentos firma "
regnante in Nagera et in Castella et in Legione" ¿Jopé con Sancho!
Y ahora, una historia de crimen y traición, en la que descubriremos a un asesino y veremos como al final la peor parte se la lleva una mujer, para variar...
Bermudo III intenta sacudirse la influencia de Sancho de Pamplona negociando el matrimonio de su hermana, la infanta Sancha, con el conde de Castilla García Sánchez, el
infant García del que hablan los romances (la primera versión del romance está perdida, algo muy conveniente para el rey navarro al que se ponía de vuelta y media)y bisnieto del primer conde castellano Fernán.
Estando, pues, en León para la boda el 13 de mayo de 1029, fue asesinado por integrantes de la familia Vela, en venganza de una afrenta infligida por el padre del conde. Como el conde murió sin descendientes, el rey Sancho Garcés III invadió el territorio castellano para tratar de hacer valer sus derechos sobre él, obtenidos por su matrimonio con doña Mayor, hermana del fallecido y fundadora de San Martín de Frómista. El monarca inmediatamente entrega el título condal a su segundo hijo Fernando. Hasta aquí la versión oficial.
Los romances dan una versión oficiosa que no beneficia al navarro al que más o menos veladamente... echan la culpa de la muerte, quizá no por instigador, pero sí por "omisión de socorro". Su compañía no da protección a García, se limita a pedir su cadáver y si luego venga la muerte es por aviso del conde Fernán Gutiérrez o por exigencias de doña Sancha. Qué narices, es el principal beneficiado, así que lo decimos claramente, ¡es el cerebro de la operación! Otros documentos indirectos acusan asimismo al navarro, como el epitafio de la tumba de Oña donde fue enterrado García; en él puede leerse en latín una alabanza al guerrero que prometía ser y los nombres de los que lo mataron a traición: Muño Gustioz, Gonzalo Muñoz y Muño Rodríguez, es decir, ninguno de los Velas acusados. Para que sus nombres constasen en piedra, debía haber completa garantía de su culpabilidad. ¿Habrá que suponer entonces que los Vela no aparecían en el cantar perdido? ¿Quiénes son, pues, los asesinos? Pues mirar, el tal Gonzalo Muñoz acabó al servicio de Sancho de Navarra gozando de grandes privilegios así que ya me diréis si no se les ve el plumero
Bermudo intenta nuevamente hacerse con el control de su reino en 1032 pero Sancho lo ata en corto, negociando el matrimonio de su hijo Fernando con Sancha, la que se había quedado compuesta y sin novio castellano lo sustituye, muy a su pesar pues dicen que quería de verdad al primer prometido, por uno navarro, hijo del más que probable asesino de su amor y futuro asesino de su hermano. Pobre chica...
El 4 de septiembre de 1037 Fernando derrota a Bermudo III en la batalla de Tamarón, a 15 km de Burgos, muriendo el monarca en el campo de batalla. Su hermana Sancha es su única heredera ante la falta de descendencia del rey leonés y, como las reinas de Asturias antes que ella, transmite sus derechos a su marido, que es reconocido y coronado rey de León el 22 de junio de 1038, asumiendo el título imperial.
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La expresión suprema de la belleza es la sencillez.
Alberto Durero.