Ambos serán regalos institucionales. Bien elegidos ambos.

Ojalá consigan encargos para la Real Fábrica dw cristales y también para la de Tapices. La segunda sé que hace años recibió un contrato importantísimo desde Alemania.

Y no es culpa nuestra.
Medio mundo ve Europa a partir de lo que cuenta EE.UU. en su cine. Para ellos solo hay dos países con entidad: Francia e Italia. Reino Unido es su antigua colonia y los alemanes, los malos malísimos de todas las películas. El resto no existe.

Nosotros vivimos acomplejados sobre todo porque desde hace mucho que nuestra mirada es doméstica, no conocemos qué hay fuera y nos importa mucho el qué dirán. La delación de la Inquisición dejó su huella...

En el extranjero no nos odian ni ningunean tanto como nos pensamos. Australia nos dio 12 puntos en Eurovisión, sin ser vecino. A veces escuchan a los presidentes de gobierno españoles en la UE... Que si es por nosotros, todos unos derrotistas antes de empezar.

Somos muchas cosas... y un país de mediocres. Solo así se puede entender que se le corte la cabeza a quien destaca, que nos burlemos de quien pronuncia bien otro idioma y digamos que lo hace por fardar, que llamemos arrogante a quien en otro país es aplaudido por tener metas altas y ambición...

No creemos en nosotros mismos. Aquí un científico dice A y si un extranjero dice B, el nuestro se equivoca fijo. Me da igual Cajal y sus sinapsis neuronales, que Simón con la hidroxicloroquina. No hace falta que nos echen basura, ya lo hacemos nosotros. En España no eres profeta en tu tierra.

Al margen de ideologías políticas, mucha gente es así.

Quizá al margen de quejarnos, nos podríamos preguntar por qué somos así.

Cuanta razón tienes y se te olvida decir que tenemos infraestructura para recibir 80 millones de turistas al año sin problemas. ¿ Cuantos países están tan preparados?

Vaya, Febe, pareces orteganiano!, jaja. Especialmente por el tema de la envidia y del que sobresale.
De todas maneras, hay muchos países del mundo también acomplejadillos, no somos tan diferentes.
España sufrió una fuerte decadencia económica, social y, no hay que olvidarlo, también cultural. Alejada de los asuntos internacionales, al menos europeos, desde los tiempos de Fernando VII hasta la actual democracia por tantos problemas domésticos, con esas divisiones patrias que apunta Clara. Decadencia en una Europa Occidental vanguardia de tantas cosas que la hace más significativa.

Lo de "más se perdió en Cuba" no es ninguna tontería. Nos quedó como a pocos gran conciencia de hasta qué punto se había llegado abajo. Y ya, con el Franquismo... el remate del aislamiento, la excepcionalidad y el catetismo de tantas cosas. Porque su ideología no podía ser más simplista, para niños pequeños. Élites muy avanzadas culturalmente apartadas, y masas de millones de personas analfabetas o ignorantes.

Una pena. Porque tan solo hasta hace unas pocas décadas se ha empezado a tener en cuenta que el periodo de la Restauración, o el primer tercio del S. XIX, España no era un solar sin progreso material ni inquietud cultural, precisamente.

EL PAÍS.

OPINIÓN.
LUZ SÁNCHEZ-MELLADO, 30 JUN 2022 - 05:00 CEST

LA CUMBRE Y LETIZIA.

Yo que los monárquicos que la despellejan ponía velas a la salud de ese matrimonio. No hay que ser feminista, sino ciego, para no ver que, aquí y ahora, el mejor rey es la Reina.

***
Se la veía a la vez más ajena y más dueña de sí misma que nunca. Regia, pluscuamperfecta, derecha cual mástil de bandera. Con sus trabajadísimos tríceps tensándose a ojos vista al estrechar la diestra a los mandamases del planeta. Dando su mejor perfil a cámara, como cuando se despidió de la audiencia del telediario un viernes hasta el lunes y no volvió más que para abrir la escaleta. Casi 20 años más tarde, Letizia Ortiz Rocasolano aprobó cum laude la otra noche el examen de Reina de España ante los más poderosos del globo en la cena de la cumbre de la OTAN. No le oímos ni un suspiro, pero todo en ella proclamaba que, tras muchos forcejeos, le ha cogido la medida al traje y ya ni le aprieta ni le va grande.

Sospecho que le repatea su rol de pastora de congéneres en la sonrojante agenda paralela que manda a las señoras a hacer turismo y charlar de sus cositas mientras los señores se miden las ojivas y rearman el mundo. Pero, puesta en el brete, apuesto que se ha dejado las pestañas postizas para darle sentido a su papel de consorte.

Atrás quedan quienes se mofaban de su maletín de ejecutiva en las visitas oficiales, de sus interrogatorios a los expertos que le pusieran a tiro, de sus ojos en blanco y su rictus de ¡qué coñazo! en según qué tesituras. También sus pequeñas y grandes rebeliones. Aquel verano en Palma poniéndose todos los días lo mismo para que nos aburriéramos y dejásemos de hablar de su ropa. Aquel feo impidiéndole a su suegra retratarse con sus nietas a la salida de misa. Su rechinar de molares ante las hazañas de su suegro y los desplantes de sus cuñadas. Solo ella sabe los sapos y culebras que ha tenido que tragarse. A veces, aún se le puede ver alguno atravesado en la tráquea. El último, las críticas por su ausencia en los fastos de la mayoría de edad de Ingrid de Noruega: una quedada de la realeza europea a reventar de coronas y caspa a espuertas. La acusan de no querer que su hija Leonor, heredera al trono, apareciera en esa foto, y me lo creo.

Dicen que la monarquía es pompa y boato. Otras, puede. Esta, tras los últimos tumores, precisa extirpar células muertas. Y ella, que nunca ha dejado de ser periodista, lo sabe. En septiembre cumple 50 años. Una edad en la que una mujer, con los hijos calentando alas y los estrógenos en caída libre, se plantea si su vida merece la pena. Yo que los monárquicos que la despellejan ponía velas a la salud de ese matrimonio. No hay que ser feminista, sino ciego, para no ver que, aquí y ahora, el mejor rey es la Reina.

Y dale.




Los monárquicos no despellejamos. Los que la despellejan y han despellejado (a él también) con más virulencia y crueldad no son precisamente los monárquicos. Y también hay muchas que se cuelgan el pin de feministas, pero no lo aplican con ella. Basta con pasearse por ciertos ambitos, medios y por RR.SS. De hecho, ya empiezan a hacerlo con las niñas. Esos y esas canallas, malas entrañas, personas sin vida, tienen de monárquicos lo mismo que yo tengo de republicana.

La mayoría criticamos lo que está mal, dando exactamente igual que se trate de reyes, infantas, duques o funcionarios de palacio. Porque entendemos que la crítica es una forma de higienizar. Como monárquicos, es nuestro deber fiscalizar a la Corona desde la calle o desde una plataforma como esta. Mucho más que cualquier ciudadano que quiera a sus Reyes.

Si un monárquico critica su ausencia en Oslo, es porque la quiere ver brillar, porque sabe que es capaz de comerse con patatas a todo un Palacio Real y hacer que los odiadores traguen bilis. Con ella no va a poder jamás ni una Maria Clara. Nos gusta lo más regio, nos gusta inflarnos como pavos, de orgullo, de satisfacción por su buen hacer y su inteligencia. Decir: ahí va la Reina. Como lo hemos dicho en la Jarretra, en Japón, en las vistas de Estado. Y ahí va también la Reina en los viajes de cooperación, cuando vista asociaciones o a colectivos vulnerables.

Que estará muy bien que muchos republicanos de bien simpaticen con la Reina y la defiendan de los que la despellejan. Para mi fetén, eso atrae más simpatizantes hacia la institución, pero contra, para ello, no hay que denostar al monárquico como si no quisiéramos a nuestra Reina.

Es que hijos, nos están pintando unas caras que ni los pollos de Simago.

Gracias por traer el artículo de Luz, Clara. Quería leerlo, pero no estoy suscrita al periódico.
Me gusta que una persona como ella defienda a la reina, pero creo que patina en algunos puntos.

A mí me parece que muchos monárquicos sí que despellejaron a la Reina. No todos, pero parece que doña Sofía sí le pidió a la duquesa de Alba que los ayudara con algunos con su ejemplo. Seguramente más por clasismo que por otra cosa, pero esa es la imagen que ha quedado a quien anda lejos de ese ambiente. No quita que quien es monárquico de verdad, como Marichalar, actuara lealmente.

Luego, como todos, creo que Luz supone demasiado. Letizia lógicamente opina sobre la exposición pública de Leonor, pero todo el mundo olvida que la decisión última la tiene que tener la única persona que ha vivido el papel de la princesa, que es su padre. Y Felipe nunca ha ocultado que él lo pasó mal con tantas cámaras desde que era niño y que no quería lo mismo para sus hijas. No sé qué parte no comprenden los periodistas. Me cansa que nos quieran vender interpretaciones de todo desde su posición.

En Palma, el rifirrafe no fue a la salida del templo, fue dentro. Muy distinto. No fue ante la prensa, fue en un momento "privado" de un acto no oficial, solo que olvidaron que el público con sus móviles grababa... Sofía también tuvo un lapsus. A ver si piensan un poquito.

En cuanto a esta agenda paralela, cansino lo de considerarla de segunda categoría. Creo que se equivocan mucho. Una cosa es ver que la mayoría de dignatarios son hombres, o que los consortes hombres han venido menos, aunque no estoy segura de si es así, porque las esposas del canadiense, el británico o el alemán no han venido tampoco. Igual que el marido de von der Layen o el de la neozelandesa. ¿Deberíamos tratar esas ausencias del mismo modo?
Luego está que considerar el arte, patrimonio, gastronomía o música es de segunda. O femenino y con ello de segunda...

Hay una buena cantidad de tópicos que se tienen que hacer mirar los propios periodistas.

Efectivamente. Fuera de conflictos internacionales con su entorno desde Napoleón... Solo guerras civiles y coloniales. Hablamos de 200 años de aislamiento.
Perder el imperio a lo largo del siglo en que se construye el estado liberal y nacional, que fracasa. El sentimiento por la pérdida de Cuba es significativo, pero también lo es que duele más perder poco en 1898 y menos casi todo en 1820... En el segundo caso, era el rey quien perdía, no los españoles.

Sí, la Restauración fue la Edad de Plata cultural. La República siguió esa senda y luego se cortó brutalmente. Pero la Restauración también fue corrupción y fraude institucional.
Son muchos factores sumados. Para mí, el Sexenio es clave, significativo. Su fracaso y el paso atrás que implica. En fin, que nunca hablamos de Amadeo, pero ver que se intenta hacer bien y tampoco funciona, desanima.

Gracias, sólo pude leer el titular del artículo y me quedé con ganas aunque ahora que lo he podido leer puedo decir que no me ha gustado. Como habéis dicho, supone demasiadas cosas y tampoco entiendo esa crítica a la agenda paralela. Creo que la agenda que han llevado a cabo los consortes ha estado muy bien planteada.

Y tenemos la sede de la Organización mundial del Turismo por algo.

Ahora bien, una economía con tanto peso en el turismo sufre más en situaciones como esta pandemia que otras... Eso también hay que tenerlo presente y no olvidar lo que acabamos de vivir.

Y significa una población flotante que genera contaminación, residuos y consume recursos en porcentajes muy altos. También hay que pensar si convienen menos visitantes, pero que gasten más. En todo caso, Madrid es otra historia. Por mucho turismo que tenga, es la capital y hay funciones políticas y financieras que impiden que cierre. Como París o como otras. Que nos lo expliquen a los canarios, e imagino en Baleares, lo que fue dar cerrojazo a todos los hoteles, eliminar vuelos, y moverte en cifras de paro de más de un 70%... Eso sí, el agua limpísima y los delfines casi en la orilla.

Todo tiene pros y contras. Las industrias y sus humos también.

Biden pertence a un porcentaje de Estados Unidos muy elitista y con una educacion un millon de veces superior al resto de su pais. El problema es que la mayoria de los norte americanos ni saben donde esta Espana y desde el momento que piensan que hablamos espanol, nos catalogan inmediatamente con Mexico y demas "hispanicos".

Parece mentira que a estas alturas todavia echemos la culpa a Podemos y a la izquierda, de la mala politica que Espana ha practicado durante siglos tanto en USA como en Europa. Y cuando en este caso se da una imagen en el exterior excepcional, son los mismos espanoles los que la critican porque no les gusta el presidente del gobierno. Y a si nos va.

Isabel, quizás no valores las obras del Prado como yo lo hago, o no te has molestado en ver el evento en directo como lo hice yo... el acto en el Prado estuvo pesimamente organizado, las entradas de los invitados, como se arremolinaban todos de charleta sin prestar ni la más mínima atención (con un par de excepciones) a las obras de arte que tenían alrededor, como no había nadie que fuese guiando y explicando, como se arremolinaron todos de pie cuando tocó la orquesta peor que una marabunta de turistas con bancos que en lugar de estar en el pasillo central del museo estaban pegados a un cuadro de Veronés... Usa el Prado, pero úsalo poniéndolo en valor y respetando unas normas mínimas de protección, que cuando los ciudadanos de a pie, esos ciudadanos a los que pertenece el patrimonio español, visitamos el museo las normas son draconianas y tienes al vigilante poniéndote constantemente el ojo encima.

A hacer la foto del Guernika entró 1 fotógrafo y se repartió una foto oficial, no era necesario poner un montón de focos y cámaras en la sala de Velázquez, con que hubiera habido un fotógrafo oficial que realizase la foto habría sido suficiente.