Balduino de Boulogne o Balduino I de Jerusalén es hijo de Eustaquio II de Boulogne y de Ida de Boulogne, es el hermano pequeño (Godofredo va en medio) y destinado a la carrera eclesiástica pero al parecer no tenía vocación para el
ora et labora Es algo muy típico en la nobleza a lo largo de la historia: el mayor hereda (Eustaquio III), el segundo carrera militar (Godofredo) y el pequeño eclesiástica.
Aunque no se convirtió en religioso sí parece que siguió parte de la formación destinada a ese oficio por lo que fue un hombre culto para su época, donde saber escribir, incluso entre los nobles y reyes, ya era un logro. Se casó con Godehilda (o Godvera), de una noble familia inglesa, hija de Raoul II de Tosny, uno de los caballeros de Guillermo el Conquistador y presente en la batalla de Hastings como porta estandarte del rey, y de Isabel de Monfort, hija de Simón I de Monfort. La tal Godehilda debía ser una mujer de armas tomar porque acompañó a su marido en su viaje a Tierra Santa, es la primera de las mujeres que mencionamos que decide marchar con el ejército.
Ya en el viaje Balduino ejerce un papel esencial, accedió a ser rehén del rey de Hungría mientras sus compañeros atravesaban el país, se ve que el monarca húngaro no estaba por la labor de que le destrozasen el reino. También ejerció de custodio del hijo del emperador bizantino, Juan II Comneno, al que según su hermana Ana trató con toda la cortesía que su posición merecía.
Las pretensiones de Balduino al unirse a la Cruzada se ponen en claro cuando llegan a Heraclea y decide separarse del grupo principal, se dirige hacia Cilicia con la intención de crearse un principado a medida, más o menos lo mismo que pretendía Tancredo, con el que se enfrentó en varias ocasiones por esta razón y al que le birló la ciudad de Tarso. Tancredo debió pensar: "Ancha es Tierra Santa" y prosiguió su camino hacia Antioquía sin preocuparse más.
Para estas fechas su primera mujer había fallecido así que se casa con Ada de Armenia, hija de Thoros I de Edesa, que lo nombra su hijo adoptivo y así adquiere el condado de Edesa. Balduino ya tiene el principado que deseaba. Desde esta cómoda posición ayudó a sus compañeros cruzados con dinero y víveres pero no participó directamente en los grandes desafíos como la toma de la ciudad de Antioquía. A finales de 1099 visitó Jerusalén junto con Bohemundo I de Antioquía, cumpliendo su promesa de cruzado a pesar de no sudar la gota gorda con los demás en su conquista. Tampoco se puede decir que estuviese ocioso, amplió su condado de Edesa conquistando poblaciones limítrofes, asedió a los musulmanes todo lo que pudo y su posición firme en sus territorios supuso un respaldo para los cruzados que tenían la retaguardia cubierta gracias a él.
El resto de la historia ya la sabéis más o menos: Godofredo es el primer señor de Jerusalén, que decidió no usar el título de Rey pero que ejercía como tal. El 25 de diciembre del 1100, Balduino es coronado rey de Jerusalén en Belén por Patriarca latino de Jerusalén, Dagoberto de Pisa, con el que se llevaba a matar (era amiguito de su enemigo Tancredo) y al que finalmente despide de su puesto.
A pesar de sus primeras victorias contra los árabes en 1101, el ejército de Balduino se lleva un gran batacazo contra los egipcios acompañado de todos aquellos cruzados que habían vuelto antes de tiempo a sus casas y estaban avergonzados y volvieron en una segunda remesa. Entre ellos estaban Esteban, conde de Blois, Guillermo IX de Aquitania (el trovador, el abuelo de Leonor) y Hugo IV de Lusignan. A partir de enconces no le fue tan mal: conquistó Acre, Beirut y Sidón y participó en creación del condado de Trípoli.
No le iba igual de bien en su vida conyugal. Repudió a Arda, según él porque le ponía los cuernos con musulmanes, pero más bien porque políticamente ya no la necesitaba, y se casó con Adelaida del Vasto, que había estado casada con Roger I de Sicilia. Arda no se conformó y se dedicó a causarle problemas desde el monasterio donde la tenía encerrada y lo hizo bien porque, cuando Balduino enfermó en 1117, ella le hizo creer que era por su condición de bígamo. El rey, que tenía mala conciencia por lo que le había hecho a Arda, repudia a Adelaida y mejora de su enfermedad (lo que hace la autosugestión...) En 1118 fallece en Egipto, rodeado de su hueste, por comer pescado en mal estado. No sé si será verdad o lo envenenaron, pero de ser cierto y después de haber sobrevivido a una Cruzada y docenas de batallas, me parece una muerte con poco glamour
Le sucede su primo Balduino de Bourcq, haciéndole un favor a Eustaquio III, que maldita la gana tenía de abandonar Francia para ocuparse del reino de su hermano.
Coronación de Balduino según Guillermo de Tiro en un manuscrito del siglo XII. El autor no lo conoció personalmente pero, de oídas, nos dejó una descripción del monarca de Jerusalén:
Se cuenta que era muy alto y mucho mayor que su hermano... De tez bastante clara, con pelo y barba castaño oscuro. Su nariz era aquilina y su labio superior algo prominente. Su mandíbula remitía ligeramente, aunque no tanto como para que hubiese que considerarlo un defecto. Tenía un porte muy digno y era serio en el vestir y en su parlamento. Siempre llevó un manto desde sus hombros... No era ni grueso ni indebidamente delgado, pero de una talla intermedia. Experto en el uso de las armas, ágil a caballo, era activo y diligente siempre que los asuntos del reino reclamaban su atenciónPor cierto Guillermo de Tiro, entre tú y yo, que un hombre no tenga hijos con ninguna de sus tres esposas no significa que sea homosexual, simplemente puede ser estéril, y esa afirmación tuya
luchó en vano contra los lujuriosos pecados de la carne suena a mala leche, ahora sí, como periodista de prensa sensacionalista no tendrías precio hoy en día.
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La expresión suprema de la belleza es la sencillez.
Alberto Durero.
y seguimos con el relato de la Cruzada
. Mejor no seguir...