Como podréis imaginar, el rey Svend I
Forkbeard (barba partida) de Dinamarca estaba realmente cabreado con las circunstancias de la muerte de su hermana. Fue la excusa que necesitó para comenzar sus expediciones contra la isla, haciéndolo en tres oportunidades (1003-1005, 1006-1007 y 1009-1012) hasta que, cansado del tributo monetario que consiguió de Etelredo II, decide invadir él mismo el país.
En el año 1013, Etereldo mandó a Emma y sus hijos a Normandía para escapar de la invasión, siguiéndoles poco después. Fueron capaces de regresar cuando el rey danés murió en febrero de 1014. Ese mismo verano fallece el heredero del rey, hijo de su primer matrimonio, y Emma trata de conseguir el reconocimiento de sucesor para su propio vástago, Eduardo, de 10 años. La inteligente dama supo atraerse la confianza del consejero favorito de su marido, Eadric Streona, conde de Mercia, sin embargo contaba con un oponente formidable, el tercero de los seis hijos del primer matrimonio del rey, Edmund Ironside.
Edmund se reveló contra su padre en 1015, para nada porque apenas fue rey un año, antes de que Canuto, el hijo de Sevend I, invadiese Inglaterra. Ambos, padre e hijo, murieron ese mismo año con 7 meses de diferencia.
Asi que ahora el nuevo señor es Canuto el Grande, rey de Inglaterra, Dinamarca y Noruega (y partes de Suecia, al parecer), hijo de Sevend I y de la hija del duque de Polonia, cuyo nombre los historiadores no tienen muy claro, pero que la mayoría llama Sigrid (al parecer las damas tenían la costumbre de adoptar un nuevo nombre en la lengua de sus maridos, y como consecuencia los expertos se tiran de los pelos intentando no confundirlas)
Canuto, aunque en sus monedas tenga una pinta muy graciosa, era demasiado poderoso para andarse con tonterías. A pesar de todo a reina Emma se mantenía firme en Londres y le plantó cara hasta que consiguió un acuerdo ventajoso a cambio de rendir la ciudad: se casaría con Canuto mientras que sus hijos Eduardo y Alfredo se irían a vivir a Normadía con su tío el duque. Ese matrimonio salvó la vida de los niños, algo que mucha gente olvida cuando pregona la "supuesta" indiferencia de Emma hacia los niños de su primer matrimonio.
Que yo no digo que los hijos habidos con Canuto no hayan sido sus favoritos, para empezar su matrimonio fue más agradable y esos niños se criaron con ella. Sus hijos con Etereldo eran muy pequeños cuando los apartaron de su lado (Eduardo tenía 11 años) y cuando volvió a verlos ya eran hombres hechos y derechos. Además, Canuto hizo una limpieza selectiva librándose de pretendiente rivales, si Emma demostraba una clara inclinación y apoyo hacia esas dos criaturas en vez de hacia los hijos de su nuevo marido, el rey no hubiese tardado en hallar la manera de quitarlos de en medio. La indiferencia de la reina era una garantía de seguridad para ellos. Más adelante, cuando el monarca hubo muerto, el problema sucesorio se dirimía entre los hijos de Canuto, Harthacnut y Harold Harefoot, y entre Inglaterra y Dinamarca, donde Eduardo el Confesor no pintaba nada. Emma apoyaba a su hijo frente a su hijastro en un conflicto con el que los hijos de su primer marido no tenían nada que ver. Más adelante, cuando Harthacnut es un rey enfermo de tuberculosis, es Emma quien le aconseja que nombre heredero a su hermanastro Eduardo.
Yo no veo la famosa "indiferencia" por ninguna parte
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La expresión suprema de la belleza es la sencillez.
Alberto Durero.