Con qué rigor escribe Ángeles Espinosa. Es de agradecer en estos tiempos en los que el periodismo parece en peligro de extinción.
No sé por qué pero me tranquiliza más que esté en Londres que en Alemania. Aunque sabemos que Londres es lugar visitado con asiduidad por el emir, seguro tienen casa allí. Esto puede venir bien en caso de que empiecen a acusarla de que se ha llevado esto o aquello o que ha salido con los niños sin permiso. Cualquier cosa que se les ocurra para reclamarla de vuelta.
En su momento pensé que Haya jamás debía haber participado en la evidente pantomima que montaron con Mary Robinson y su hijastra. Pero llegados a este punto, en estos momentos hasta empiezo a dudar que ella misma convocase libremente a Robinson. Espero que ahora Mary le ayude e incluso se manifieste públicamente si llegara a necesitarlo para ejercer presión. También tengo fe en Noor. Las cosas con los hijos de Hussein no terminaron bien, tanto que tuvo que marcharse de Jordania, pero precisamente esa lejanía, esa poca relevancia dentro de la Familia Real, podría venirle bien a Haya. Me pregunto qué pensará el Príncipe Alí. Ambos hermanos siempre estuvieron muy unidos y a diferencia de uno de los hijos de Noor (que tiene cierto tufillo fundamentalista), Alí siempre ha sido igual de abierto como su hermana.
A mí durante un tiempo Haya me encantaba para Felipe.
Quizás demasiado bajita para él, pero es que me parecía ideal, fantástica, pasaba de las costumbres islámicas y todo eso (como casi todos los royals jordanos) y además le encantaba España. No tuvo jamás esa arrogancia de las Lallas, siempre fue perfecta. Y su hermano Alí siempre parecía encantado con Victoria de Suecia. Lo recuerdo en uno de los fiestones escandinavos, bailando con una jovencísima Victoria con una cara de embobado... Luego han mantendia su amistad a lo largo de los años y Alí casi no ha fallado a las celebraciones suecas.
Hubiese sido un shock muy grande, sobre todo para los que ven reparos a todo aquello que no sea cristiano y español (para reirnos del contubernio que supuso la boda de JC y Sofía). La hubiesen líado bien. Pero claro, yo soy yo, y a mí estas cosas de la religiones y lo de torcer el morro por el origen de cada persona, sinceramente siempre me ha dado bastante igual.