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Lo de Holanda no tiene justificación, por mucho que España sea un país cainita y quijotesco, y por mucho que demuestre una paupérrima actitud de sus políticos. Estoy totalmente de acuerdo en que no hay peor enemigo que nosotros mismos. Ahora bien, lo que estamos afeando son cosas totalmente distintas. Se trata de algo de sensibilidad y de respeto por parte de unos supuestos socios, por los que nosotros SÍ sacamos la cara, obteniendo no pocos quebraderos de cabeza y consecuencias made in Putin. La solidaridad ya si eso la dejamos a un lado.
Que Frits Rosendaal, Jefe de epidemiología clínica del Centro Médico de la Universidad de Leiden, saliera a afear la "posición cultural" que en países como Italia y España tienen los ancianos... Palabras textuales: "En Italia, la capacidad de las UCIs se gestiona de manera muy distinta. Ellos admiten a personas que nosotros no incluiríamos porque son demasiado viejas. Los ancianos tienen una posición muy diferente en la cultura italiana". En pocas palabras, afearon que haya países que hagan todo lo posible por tratar de salvar a todos sus ciudadanos, sin importar la edad, porque eso provoca un descontrol en las UCIs. Creo que no es necesario siquiera calificar de alguna forma que una persona diga algo así, habiendo los muertos que ya había en Italia y España. Si tenía un plan mejor, podría haberlo dicho de otra manera y si no le parece, que se calle y hable solo de lo suyo sin compararse con nadie.
Pero si no había suficiente, unas horas antes, tras una fallida cumbre telemática de los ministros de finanzas de la UE, el holandés Wopke Hoekstra, con toda la que teníamos encima, soltó que la Comisión Europea "debería investigar a los países miembros de la Unión que no habían reformado sus economías" durante los últimos años, para tener reservas suficientes que sirviesen para combatir una crisis de estas dimensiones.
Me pregunto si esta crisis, de semejantes dimensiones, había sido prevista por él. Quizás es que es el más listo y visionario del planeta, aparte del más eficiente manejando lo público. Que obviamente lo es en esto último. Aún así, no era el momento ni el lugar, en una reunión celebrada precisamente para intentar paliar la crisis del dichoso virus, que el señor Wopke Hoekstra, se comportara como otro Casado, Ayuso, Torra o Abascal, haciendo oposición dentro del seno de la UE. De ahí que Portugal saliera a decir que le parecían "repugnantes y mezquinas" semejantes palabras, como si los italianos o los españoles fuésemos los causantes del virus.
Pongamos las cosas en su sitio. Seremos un desastre, pero la UE no ha estado ni estará a la altura y mucho menos cumple con los objetivos o fines para los que fue fundada. Tiene tan poca justificación la actitud holandesa y a su vez hace comprensible el berrinche o afectación pública de algunos países, que los propios partidos que forman el Gobierno de coalición que preside el señor Rutte, a saber, el progresista D66 y la Unión Cristiana, invocaron el apoyo mutuo y un plan Marshall para la UE. Justo lo contrario a la "mano dura" o "política de halcón" de Rutte. "Italia es un drama, el país está en ruinas, y creo que el primer mensaje debe ser te ayudaremos" o "los Países Bajos se han hecho ricos gracias a la UE. Con el empleo y los sueldos en el aire en toda Europa por culpa de la pandemia, no debemos dejar que nuestros amigos se ahoguen. Solo saldremos de esto juntos". No lo calificamos nosotros así, lo calificaron algunos sectores holandeses, como el expresidente del Banco Central holandés. "Ya no seremos el norte rico, si todo el sur cae. En las circunstancias actuales, esta es una forma errónea de ver las cosas. Esto es como un hombre sano arrollado por una avanlancha. De nada servirá que esté sanó".
Y le llovió tal tormenta al ministro Hoekstra, de dentro y de fuera, que no le quedó otra que salir por tv a decir "deberíamos haber dejado claro la semana pasada, incluyéndome a mi mismo, que queremos ayudar. No empatizamos eso lo suficiente. Lo expresamos de tal manera que provocó resistencia. Fuimos muy poco empáticos, y sinceramente deberíamos haberlo sido más".
Si sales a disculparte, por algo será. No porque España sea cainita y quijotesca, con unos políticos que no merecen ni un euro de su sueldo y con una economía que las amas de casa de la hermandad del puño cerrado gestionarían mejor que todos los economistas juntos.
Cada cosa en su sitio y en su justo momento, para los de dentro y los de fuera. Porque si no, sí, mezquino y repugnante es.
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