La Carta cumple con lo pactado y acordado desde hará un tiempo y que también es lo mejor para Juan Carlos y las instituciones (desde luego, para la Casa Real):
... "Conocidos los Decretos de la Fiscalía General del Estado, por los que se archivan las investigaciones de las que he sido objeto, me parece oportuno considerar mi regreso a España, aunque no de forma inmediata. Prefiero, en este momento, por razones que pertenecen a mi ámbito y que solo a mí me afectan, continuar residiendo de forma permanente y estable en Abu Dabi, donde..." "... volveré con frecuencia a España, a la que siempre llevo en el corazón, para visitar a la familia y amigos"
Se sabía que no iba a regresar cuando la noticia estuviera reciente. Que la fiscalía en este mes casi seguro terminaría el proceso. Lo de "las razones que pertenecen a mi ámbito y que solo a mí me afectan, continuar residiendo..." Ahí aclara después que "en donde he encontrado tranquilidad"... Esas razones es la zozobra continua personal y también política para las instituciones del país si viniera a vivir aquí. Quizá podría haberse explicitado, pero no es algo que no en la anterior carta no hubiera dicho. Es retórica dentro de los comunicados que entre los españoles -leer más entre líneas- no estamos tan diestros como en las otras monarquías europeas, donde es más usual (y llevan más tiempo haciéndolo) Pero además, con los ánimos tan soliviantados, con razón, que todos estamos teniendo, podrían haber sido más cuidadosos. Pero no me parece una chulería. También está el tema de sus actuales ingresos ante Hacienda si viniera aquí...
Ahora bien, antes dije excepto en una cosa. Y es lo que Clara ayer se refirió de inmediato. Este párrafo:
"Soy consciente de la trascendencia para la opinión pública de los acontecimientos pasados de mi vida privada y que lamento sinceramente, como también siento un legítimo orgullo por mi contribución a la convivencia democrática y a las libertades en España, fruto del esfuerzo y sacrificio colectivo de todos los españoles".
Puf, muy superficial y sobre todo, aparte de lo breve, es que se une de inmediato con lo que hizo bien, que además, dobla en el número de frases. No hay que ser un filólogo... Realmente, aberrante, fatal. Ha tenido que extender mucho más en ese lamento y también en esos acontecimientos (aunque estos los exponga de manera retórica)
Porque aquí está el QUID de la cuestión. ¿Cómo explicar lo inexplicable? ¿Su traición como español a su propio país, desde la jefatura del Estado -fraude fiscal y un largo etcétera-? ¿Su comportamiento delictivo? Desde luego yo ya no espero más de Juan Carlos. No va a ser él el que me restañe las heridas. Podremos recordar lo bueno con el tiempo. Podrá alegar esa burbuja en la que es él el responsable en una próxima carta, pero no puede ir más allá, porque desde luego le benefició durante mucho tiempo y siguió cuando tras lo de Botsuana vino lo de Iñaki, abdicó y siguió intentando con Corinna ...
Un reconocimiento de lo que no debe de hacerse ante un periodista en formato semioficioso de
modo genérico y cuidadoso, porque si se adentra y generaliza esa manera de proceder corrupta o menos fiscalizada de otros, de "esos tiempos", pueden muchos sentirse aludidos y pasar a la ofensiva (los presidentes de Gobierno, el mismo Parlamento) Un ejercicio que requiere mucho equilibrio y nada de campechanía, cuidado y estudio, porque entre otras cosas el mismo presidente del Gobierno también lo pide.