María Ángeles Alcázar, en su artículo sobre el acto del viernes, el debut de la infanta Sofía, dice que el curso que viene empezará sus estudios universitarios. En España.

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Si le da algún título, será el de duquesa de algúnsitio cuando se case. Pero ser infanta ya es un título nobiliario. Es el equivalente a princesa en otros idiomas. Sus tías tampoco recibieron ningún título a los 18 años.

El condado de Barcelona es de rango superior a esos ducados. Solo el Rey de España puede ser conde de Barcelona. No es un condado "normal".

Respecto a Cataluña, Felipe es conde de Barcelona, mientras Leonor es princesa de Girona, entre otros títulos. Pero él es más que ella.

La mayor parte de los títulos son de soberanía, como el condado de Barcelona, o pertenecen a territorios extranjeros y no viene al caso (técnicamente Felipe VI es de iure emperador romano de Oriente). Con infanta basta hasta el momento de su matrimonio. Después un ducado provincial o un mixto de nuevo cuño: duquesa de Molina, por ejemplo.

A mí me encantaría que el heredero de la heredera llevara el título de duque de Cantabria hasta que le tocara ser príncipe de Asturias. Me encantaría de toda encantez.

Parece que esa parte de la historia siempre se olvida, no está de más recordar el origen de todo. Tampoco lo vería mal para la infanta Sofía.

Totalmente a favor de esta idea


Supongo que no sabremos nada sobre su futuro académico antes de febrero, como con Leonor. Y entiendo que en caso de formación universitaria, que no sepamos nada hasta que sea admitida.

Para mí, no es buena idea. Políticamente.

El título más importante de la heredera ya es el título que la vincula a la Corona de Castilla, aunque tenga otros. Si se quiere profundizar en la idea de una España plural, nacida de la unión de distintos territorios, y ganarse a los que tienen menor aprecio por la Corona, insistir en una visión castellanizante del país me parece algo torpe, no creo que el Rey gane nada con ello. Y no creo que lo haga, la verdad. Con gestos como la creación de la FPdG o la elección del nombre de la princesa, o el cuidado que se han dado en que aprenda catalán desde niña, me parece que lo tienen presente.

Para mí, es más diplomático hacer como hicieron en el Reino Unido: tener en la familia un príncipe de Gales y un duque de Edimburgo. Y que haya títulos de todos lados. Por ejemplo, que Sofía sea en el futuro duquesa de Teruel.

De todos modos, no creo que haya que cambiar nada. Los hijos de un heredero son infantes de España. Los hijos de los hermanos del heredero no lo son. Para mí, es suficiente hasta que pasen el relevo o sean adultos.

No creo que sepamos nada definitivo hasta septiembre de 2025, cuando esté a punto de comenzar el curso.

Puede que sepamos más del futuro de Sofía cuando cumpla los 18, y ya desvelen si irá a la Universidad o al Ejército. Supongo que irá a la Universidad.

Tendrán que llevar cuidado si estudia en Madrid, porque tal y como están las cosas con las universidades públicas de allí, las protestas por la falta de financiación y todo lo demás, habrá interpretaciones muy polémicas sobre lo que elija hacer y dónde estudiar. De todos modos, peor va a ser cuando estudie Leonor, porque esa sí es decisión del Gobierno. Sofía va a tener otra libertad.

El Condado de Barcelona es propio de los soberanos de los Condados Catalanes, siendo el título principal que representaba al soberano en aquellos territorios. Desde la unión de Ramón Berenguer IV de Barcelona con la Reina Petronila de Aragón el título se unió al de Rey de Aragón, y que junto a los de rey de Mallorca, de Valencia, de Sicilia, de Córcega, de Cerdeña y de Nápoles así como duque de Atenas y de Neopatria conforman la titulatura histórica que proviene de la Corona de Aragón y de la que aún es depositario Su Majestad el Rey.

El título de Conde de Barcelona revirtió inmediatamente al Rey tras el fallecimiento de Don Juan de Borbón, en 1993. Sólo él, como titular de los derechos dinásticos, hijo de rey, padre de rey y rey sin corona pero sí de iure según la tradición monárquica, se reservó el uso de dicho título por el vínculo con Barcelona. Fíjate si es superior a cualquier otro título que, en el RD sobre los títulos y tratamientos de la Familia Real, se reconoció expresamente ese uso, otorgándole a los Condes de Barcelona honores iguales a los del Príncipe de Asturias.

Gracias a Dios, a la firme decisión del Rey Don Juan Carlos y a la generosidad del gobierno de Felipe González (generosidad que no siempre tuvieron otros gobiernos anteriores) y posteriormente del gobierno de Aznar, tanto Don Juan como Doña María recibieron en su fallecimiento lo que les correspondía en derecho: honores de Rey y Reina de España y por fin se pudo reconocer la entrega absoluta de Don Juan por España y su democracia.

Lo que no me parecería mal es que el título de conde de Barcelona, o condes, quedase para los reyes en caso de que abdicaran.
Ser Reyes honoríficos, o mal llamarlos eméritos, me gusta menos y es confuso.

En cuanto a lo del título de duque de Cantabria ...se me ha ocurrido una cosa.
En los casos en que haya reina por derecho propio, y su marido sea príncipe consorte, una vez dejede ser príncipe de Asturias ¿no podrían darle el ducado de Cantabria?

Me parece que sí se reformara la Constitución para darle la igualdad a Leonor, todos estos asuntos tendrían que ser remitidos a una Ley, que permitiera decisiones más fáciles y ágiles.

Febe, disculpa el símil y la exageración, pero Cantabria no es Asturias igual que Canarias no es Baleares. Singularidades hay en todas partes.