Hola:
Queridos Sabba y Octavius:
no les respondí agradeciéndoles vuestras aclaraciones lingüísticas, pues un auto se llevó puesto (como decimos en mi pueblo) a mi hijo. Gracias a Dios, a la Virgen y a su Ángel de la Guarda ( que debe entrenar en un gimnasio), sólo tiene un pie inmovilizado y dolores, reposo, trámites del seguro y demás, pero recién ahora estoy pudiendo respirar un poquito más tranquila.
Respecto a la palabra "pija/o", pues...me da hasta malestar escribirla porque en Argentina es una palabra grosera, fea, mala, chabacana, lo que deseen. Por eso me volvía loca con esos comentarios.
Luego, lo de rancio, etc., no pasa nada pues acá es lo mismo. Sobre todo, con las personas que son de familias de tradición provinciana , salteños, tucumanos, cordobeses. Hay quienes mantienen ya sólo el apellido y los recuerdos. Otros, siguen económica y culturalmente poderosos.
OJO, no me refiero a los "caudillos políticos provincianos" de las últimas décadas. En la provincia en la que vivo, ya sufrimos uno, je.
Máxima, de alguna manera, por sus parientes, salió de esa gente de la que hablaba arriba. De allí su educación no sólo catedrática, universitaria, sino la que se mama en casa entre madres,abuelas, tías y primas que transmiten con su hacer y no hacer mucho más que los libros de educación y protocolo.
Ésto no las excusa de que alguna vez se vistan para la cachetada, o se peinen como espantos y habemos personajes nacionales que no soportarían ningún ranking de
moda ni ahí.
Lo de "cheto", jaja, no se de dónde salió, Octavius. Yo decía "paquete", "ser gente bien" " ser gente biAn" con "a" parafraseando a los más exagerados en el habla. Comencé a usar "cheto/ chetada/chetaje" en la facu que, jaja, ERA cheta.
espero poder verlos más seguido esta semana.