Foro DINASTÍAS | La Realeza a Través de los Siglos.

Reglas del Foro


En el hilo Bodas de la Aristocracia se muestran imágenes obtenidas de publicaciones EN ABIERTO en distintas redes sociales, lo que implica consentimiento de quienes las publican para que las vea todo el mundo.
Ninguna de las imágenes que se pueden ver en el hilo se obtienen invadiendo la privacidad de quienes las publican, insistimos, en internet. La única forma de evitar que estas imágenes se vean en un foro como este es restringir su difusión en origen.
Gracias por su comprensión.



Nuevo tema Responder al tema  [ 751 mensajes ]  Ir a página Anterior  1 ... 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11 ... 63  Siguiente
Autor Mensaje
 Asunto: Re: SOPHIE TROUBETZKOI.
NotaPublicado: 13 Ene 2010 15:54 
Desconectado
Avatar de Usuario

Registrado: 12 Mar 2008 16:10
Mensajes: 8134
Ubicación: MURCIA - ALICANTE
:-* (love) :thumbup:


Arriba
 Perfil  
 
 Asunto: Re: SOPHIE TROUBETZKOI.
NotaPublicado: 13 Ene 2010 16:20 
Desconectado
Madre Fundadora
Avatar de Usuario

Registrado: 17 Feb 2008 20:47
Mensajes: 18576
A partir de aquí...

...necesitamos que Legris vaya finiquitando actos sociales de su agenda para que encuentre el tiempo justo de ir a la biblioteca a retirar un libro.

>:)

Se puede colegir que Sophie Troubetzkoi recibió una educación muy esmerada. El Smolny era una auténtica institución en San Petersburgo; la fama de ese centro educativo para muchachas de familias distinguidas traspasaba incluso las fronteras de Rusia.

El relato de Legris -por el que debemos rendir sentido homenaje a nuestra Sagrera...- sitúa a Sophie Troubetzkoi en el Smolny con siete años, es decir, a partir de 1843. Será interesante enterarnos de porqué cauces discurrió su existencia hasta 1856, año en el que se cruzó en su camino Charles Auguste Louis Joseph de Morny. Por suponer, supongo que Sophie disfrutó de la protección de la abuela Sophie Marianna hasta la defunción de ésta, acaecida en enero de 1848. A partir de ahí, me figuro que tomarían el relevo las hijas de Sophie Marianna dispuestas a proteger a su sobrina Sophie. No hay que olvidar que, por ejemplo, la tía homónima de Sophie, Sophia, se casó en 1844 con el riquísimo conde Ivan Alexandrovich Ribeaupierre, que llegó a ser Maestro de Ceremonias de la corte imperial de Rusia.

Una cosa que me interesa es que profundicemos en el relato del "noviazgo" entre de Morny y Sophie Troubetzkoi. La diferencia de edad era muy notable: de Morny había nacido en septiembre de 1811, lo que le hacía VEINTICINCO AÑOS mayor que a Sophie. De hecho, un detalle curioso es que de Morny había sostenido una larguísima relación sentimental con Françoise Zoé Mathilde, ditte Fanny, Mosselmann du Chenoy, que se transformó en condesa Le Hon a partir de su matrimonio con Charles Le Hon. Fanny Le Hon había tenido una hija bastarda con de Morny, Léopoldine Le Hon, en el año 1838, es decir, cuando Sophie Troubetzkoi tenía dos años de edad. Con razón, Fanny Le Hon consideraba a de Morny, tras VEINTICINCO AÑOS DE AMORÍO, una pareja firme y sólida. De ahí que la Le Hon montase en cólera al enterarse del compromiso de su amante de Morny con la princesa Troubetzkoi...

De lo poco que yo he leído, Sophie fue animada a tratarse con de Morny, que había aparecido en la corte rusa en 1856 para asistir a los festejos que rodearon la coronación de Alexander II, hijo del difunto Nicholas I. De Morny era un hombre maduro, pero de aspecto interesante y sofisticado, que cultivaba, por lo demás, su propia leyenda. Quizá a Sophie le enamoró esa actitud hacia el mundo, un tanto sardónica y corrosiva. Recuerdo haber leído que Sophie amaba sinceramente a de Morny. Me gustaría enterarme de lo que tiene que decir Sagrera al respecto.

Hay detalles, por otra parte, un poquito teatrales en la historia que yo conozco -bastante fragmentaria, todo hay que decirlo...-. Después de su enlace con de Morny, Sophie se instaló con el marido en París, dónde se convertiría rápidamente en una de las grandes damas del II Imperio. Tuvieron cuatro hijos en sucesión, en un matrimonio que se prolongó durante ocho años. De Morny murió prematuramente, en marzo de 1865, cuando la menor de los niños, Mathilde, luego conocida por el diminutivo de Missy, tenía dos años de edad. El deceso de ese hombre no estaba, por así decirlo, en el orden del día; no se le había diagnosticado ninguna enfermedad grave, no tuvo una larga agonía ni nada parecido. En alguna parte me encontré con la referencia de que la duquesa de Morny, nuestra Sophie, se había ído tan contenta a un baile de máscaras, un fancy dress ball de esos que estaban de moda; al retornar a su casa, de madrugada, se encontró con que su marido estaba muriéndose, lo cual, naturalmente, le produjo un enorme impacto emocional. Sophie no sólo se vistió de luto, sino que tuvo uno de esos gestos dramáticos que fascinaban en la época del romanticismo: se cortó los largos tirabuzones rubios para ofrendarlos en el nicho del difunto duque de Morny.

He leído que durante largos meses el duelo de Sophie pareció "eterno". Pero se comenta que, reorganizando las pertenencias de su esposo, encontró una serie de cartas perfumadas que daban cuenta de las infidelidades de éste. Esto le habría causado tal ataque de humillación y rabia a Sophie que habría decidido retornar a la vida. A partir de ahí, no tardó mucho en iniciar su noviazgo con el duque de Sesto.

Esta última parte la tomo con pinzas...en espera de lo que nos cuente Legris. Por muy cándida que hubiese sido la joven Sophie de San Petersburgo, al llegar al París alegre, burbujeante y decadente del II Imperio tuvo que darse de bruces, quieras que no, con el pasado de su marido. De Morny siempre había tenido sus aventuras. La relación de veinticinco años con Fanny Le Hon no había sido exclusiva, al menos por parte de él. No en vano, los cotillas parisinos le atribuían la paternidad de la prometedora actriz Sarah Bernhardt, cuya madre, Julie Bernardt, famosa cortesana bajo el nombre de Youle, había sido amante del duque de Morny. De lo que no cabe duda es que esos rumores circulaban porque de Morny siempre había sido generoso con Youle y había protegido con especial afán a Sarah.

Después de casarse con Sophie, de Morny no debió encontrar ninguna razón para refrenarse. Aparte de que frecuentase a Cora Pearl, como ha señalado Katy, hubo otras damas reconocidas a nivel popular en el listado de amantes del duque. Un ejemplo sería Léocadie Boguslawa Zalewska, la esposa del escritor Ernest Feydeau. Se comentaba que el hijo de Léocadie, Georges, nacido en 1862, no había sido engendrado por Ernest Feydeau, sino por el duque de Morny.

Sé que suele darse el caso de que la esposa sea la última en enterarse de las aventuras del marido, jajaja, pero me extraña que en el París de esa época nuestra Sophie no hubiese oído hablar de las vinculaciones de su marido con Youle, con Cora Pearl o con Léocadie Zalewska, por ejemplo. Sin embargo, sí puede ser cierto que encontrase esas cartas y que la lectura de las mismas la removiese por dentro. Una cosa es que el tout Paris cuente que tu marido te hace el salto, otra cosa es tener en las manos la correspondencia recibida de una o varias amantes...


Arriba
 Perfil  
 
 Asunto: Re: SOPHIE TROUBETZKOI.
NotaPublicado: 13 Ene 2010 16:32 
Desconectado
Avatar de Usuario

Registrado: 12 Mar 2008 16:10
Mensajes: 8134
Ubicación: MURCIA - ALICANTE
Lo de las cartas de Morny y el hecho de que hubiera seguido su romance con su amiga, incluyendo un hijo, también lo da ana de Sagrera.La reacción fue fulminante; dejó el luto.


Arriba
 Perfil  
 
 Asunto: Re: SOPHIE TROUBETZKOI.
NotaPublicado: 13 Ene 2010 19:23 
Desconectado
Avatar de Usuario

Registrado: 01 Oct 2008 12:45
Mensajes: 3737
Ubicación: Viña del Mar- Chile
Segun Cora Pearl, de todos sus amantes, De Morny fue siempre el mas fogozo y "atrevido" y en su libro salen episodios bastante "explicitos" en los que De Morny es actor principal :hehe:

_________________
Carolath Habsburg (as seen on Tumblr!!)

http://carolathhabsburg.tumblr.com/


Arriba
 Perfil  
 
 Asunto: Re: SOPHIE TROUBETZKOI.
NotaPublicado: 13 Ene 2010 19:54 
Desconectado
Madre Fundadora
Avatar de Usuario

Registrado: 17 Feb 2008 21:02
Mensajes: 28678
Ubicación: ESPAÑA
Imagen
Imagen

_________________
Imagen


Arriba
 Perfil  
 
 Asunto: Re: SOPHIE TROUBETZKOI.
NotaPublicado: 13 Ene 2010 19:59 
Desconectado
Avatar de Usuario

Registrado: 25 Nov 2008 18:19
Mensajes: 1267
Ubicación: Argentina
Pongamos alguna fotito del fogoso duque :hehe: :

Imagen

Imagen

A simple vista no se aprecia, pero algo habrá tenido el buen hombre que lo hacia irresistible...


Arriba
 Perfil  
 
 Asunto: Re: SOPHIE TROUBETZKOI.
NotaPublicado: 13 Ene 2010 20:02 
Desconectado
Madre Fundadora
Avatar de Usuario

Registrado: 17 Feb 2008 21:02
Mensajes: 28678
Ubicación: ESPAÑA
He aquí a Morny.


Imagen
Charles Auguste Louis Joseph Demorny, dit "comte de Morny", devenu duc de Morny, né à Paris le 21 octobre 1811 et mort à Paris le 10 mars 1865, est un financier et homme politique français, demi-frère de Napoléon III.


Imagen

_________________
Imagen


Última edición por sabbatical el 13 Ene 2010 20:07, editado 1 vez en total

Arriba
 Perfil  
 
 Asunto: Re: SOPHIE TROUBETZKOI.
NotaPublicado: 13 Ene 2010 20:07 
Desconectado
Avatar de Usuario

Registrado: 25 Nov 2008 18:19
Mensajes: 1267
Ubicación: Argentina
Sophie era bastante bonita:

Imagen

Y también lo era Cora Pearl...

Imagen


Arriba
 Perfil  
 
 Asunto: Re: SOPHIE TROUBETZKOI.
NotaPublicado: 13 Ene 2010 21:00 
Desconectado
Madre Fundadora
Avatar de Usuario

Registrado: 17 Feb 2008 20:47
Mensajes: 18576
legris escribió:
Lo de las cartas de Morny y el hecho de que hubiera seguido su romance con su amiga, incluyendo un hijo, también lo da ana de Sagrera.La reacción fue fulminante; dejó el luto.


Sí, he encontrado mayores datos al respecto, aparte de la confirmación que tú ofreces. Querido Legris, en espera de tu paso por la biblioteca, he estado rebuscando y rebuscando hasta debajo de las piedras, jajajaja.

Puedo daros algo de "carnaza fresca" en este tema... :yay:

Empezando con el duque de Morny. En vísperas de que se le confiase la delicada tarea de representar a Francia en los festejos de coronación de Alexander II de Rusia, Morny ya "flirteaba" con la idea de casarse. Cierto que llevaba veinticinco años de relación -no exclusiva, eso sí- con Fanny Le Hon. Pero de repente, a los cuarenta y cinco años, le habían entrado ganas de conseguir una esposa y fundar una familia.

Se puede decir que llegó a la corte imperial en la mejor predisposición, jajaja. Por cierto que su estancia en la corte imperial no estuvo exenta de alguna anécdota jugosa, en concreto una metedura de pata de las que hacen época y que dan pábulo a la carcajada. Ahí va la historieta resumida...

...naturalmente, a Morny le tocó tener que cumplimentar y hacerle la rosca a la zarina viuda de Nicholas I y madre del recien ascendido Alexander II, Alexandra Feodorovna, née Charlotte de Prusia. Alexandra Feodorovna, la Mouffy de Nicholas, estaba profundamente desolada por haber perdido a su esposo, a quien añoraría terriblemente hasta el día de su propia muerte. Sin embargo, era una emperatriz de la cabeza a los pies. En medio de su duelo por el marido, no olvidaba que debía cumplir su papel en la conmoración del ascenso al trono de su hijo mayor. Así que, en el Palacio de Invierno, recibía con exquisita amabilidad las muestras de deferencia de los invitados, entre ellos de Morny. Con de Morny se daba la circunstancia de que el tema de conversación más interesante íba a ser...la emperatriz Eugenia. Sólo habían transcurrido tres años desde que Napoleón III había desposado a la española Eugenia de Montijo, de la que, por entonces, se hacían lenguas en toda Europa. Tanto Alexandra Feodorovna como las damas de su entourage experimentaban una profunda curiosidad en relación con Eugenia.

De Morny no era un ferviente admirador de Eugenia. De hecho, sus sentimientos hacia la esposa de su medio hermano el emperador Napoleón III podrían calificarse de tibios. Sin embargo, se trataba de la esposa de su medio hermano el emperador Napoleón III, es decir, se trataba de la emperatriz de Francia. El embajador especial se embarcó en un discurso vehemente, un rosario de alabanzas a Eugenia. Ella, hija de un hombre de extraordinario pundonor, que había luchado siempre por una causa, no poseía menos gracia ni dignidad regia que, palabras textuales, cualquiera de esas insignificantes princesas alemanas hijas de soberanos de territorios liliputienses criadas en atmósferas bastante provincianas pero que cargadas de pretenciosidad. Es probable que en el salón todos los presentes contuviesen la respiración mientras observaban a la zarina viuda, que mantuvo una expresión amistosa en el rostro durante el parlamento de Morny. Morny se había olvidado -¡¡patinazo!!- de que las nueras de Alexandra habían sido princesitas alemanas, oriundas de principados o ducados. La mujer de Alexander, Marie, había nacido Hesse-Darmstadt. La mujer de Constantine, Alexandra, había nacido princesa de Saxe-Altenburg.

En un estilo inigualable, Alexandra contestó a Morny: "En nombre de mis queridas nueras, os agradezco, conde, vuestros halagos [ligero atisbo de ironía de la emperatriz...], pero permitidme que os asegure que mi señor el difunto emperador, yo misma y la corte rusa en pleno, estuvimos encantados a raíz de las elecciones de nuestros hijos, puesto que sus esposas son la alegría de mi vida. Eso no impide, por supuesto, que la emperatriz Eugenia pueda ser una deliciosa soberana". A Morny se le habían puesto de color escarlata hasta el blanco de los ojos, porque acababa de darse cuenta de que su manera de enaltecer a Eugenia podía representar un insulto a las nueras de Alexandra. La elegancia de Alexandra le dejaba a él a la altura del betún, por añadidura. Trató de enmendar la situación, asegurando que sus palabras no pretendían hacer de menos a las princesas alemanas y disculpándose profusamente por si había podido transmitir esa impresión. Supongo que estaría llamándose a sí mismo "bocazas" durante semanas y semanas ;)

Peeeeerooooo...

...volviendo por mis fueros. Esa escenita con Alexandra no pesó en contra de Morny cuando éste se prendó de Sophie Troubetzkoi, quien ya había abandonado el Smolny y formaba parte del nutrido contingente de jóvenes damas que servían a las emperatrices rusas. El romance fue calurosamente aprobado por las tías de Sophie, en especial por Sophia, la esposa de Ivan Alexandrovitch de Ribeaupierre, lo que significó que la zarina Alexandra Feodorovna estuvo más que dispuesta a bendecir el compromiso. El zar Alexander II (si hacemos caso de los rumores, medio hermano mayor por vía paterna de Sophie...) otorgó a la joven un regalo en metálico espléndido con motivo de sus esponsales, el equivalente en rublos a veinte mil libras esterlinas de la época.

Evidentemente, en París se aguardaba con expectación a de Morny y a su esposa rusa la princesa Troubetzkoi después de la boda de ambos, celebrado el 7 de enero de 1857. Los dos viajaron a través del continente hasta París. La primera aparición en sociedad de Sophie se produjo en el curso de una fiesta ofrecida por la señora Narischkine-Ouschanov. Decidida a causar sensación, Sophie había elegido con tiento su atuendo, un vestido de color azul pálido en el que se habían bordado estrellas con hilo de oro en el ruedo de la falda. Para completar el efecto, sólo lucía en su bonito peinado, a modo de adorno, una rosa, en tanto que la única joya venía siendo una hilera de perlas rodeando la garganta. La simplicidad era engañosa, pero se trataba de una puesta en escena efectista.

No obstante, Sophie no pensaba "triunfar en París". En su adolescencia, había devorado libros acerca de la infortunada reina austríaca de los franceses, Marie Antoinette. Al parecer, eso la había convertido en una ferviente legitimista, partidaria acérrima de los Borbones. Los Bonaparte debían parecerle unos arribistas de tomo y lomo. La sociedad del II Imperio, en general, le transmitía la sensación de un grupo de parvenues con delirios de grandeza. Por supuesto, se mostró afable en su presentación ante Napoleón III y Eugenia. Pero eso no la hizo una fan del medio hermano mayor de su esposo, en tanto que la emperatriz no le provocó una gran impresión cuando la comparó mentalmente con Alexandra Feodorovna de Rusia. En opinión de Sophie, Alexandra Feodorovna desprendía realeza auténtica por cada poro de su piel. Eugenia, en cambio, no, por mucho que se esforzase en interpretar el papel de consorte imperial. Las relaciones entre Eugenia y Sophie Troubetzkoi fueron, por definirlas en una palabra, distantes. Cada una se mantenía en su posición, intercambiaban las debidas cortesías y nada más. Las cosas empeorarían años después, a raíz del noviazgo de Sophie con el duque de Sesto.

Pero Sophie sólo aspiraba a cumplir como esposa para un de Morny que se mostraba embelesado con su guapa mujercita rusa. El primer embarazo se produjo en breve lapso de tiempo después de la boda, lo que incrementó el deseo de Sophie de vivir de forma privada con algunas bien dosificadas apariciones públicas.

Al hilo del tema que se trataba...la falta de fidelidad de Morny...hay un episodio bastante picante que hizo que Sophie se bajase de la nube en la que permanecía al principio de su matrimonio, convencida de que su maduro esposo bebía los vientos por ella y besaba el suelo que ella pisaba. He leído que Sophie, al marcharse a Francia, pidió permiso a su marido para llevarse consigo, en calidad de dama de compañía y lectora, a una muchacha que había sido compañera suya durante la etapa de estudios en el Smolny. La muchacha en cuestión procedía de una familia noble, pero de nobleza poco relevante y, peor aún, de estrecha economía. Sus perspectivas de conseguir un matrimonio apropiado eran escasas, debido a la previsible falta de dote. Sophie le había asegurado que nunca la abandonaría a su suerte si ella lograba casarse bien. Al casarse con Morny, Sophie se acordó de la promesa formulada a su amiga y decidió honrar su palabra. Así que la compañera de estudios recibió una oferta que no era cuestión de rechazar: pertenecer al entourage de la flamante duquesa de Morny, "cuñada" del emperador de Francia.

Durante un tiempo, las cosas marcharon como la seda. Pero hay que recordar que Sophie tuvo varios hijos en poco tiempo. Su primogénita, Marie Eugenie Charlotte, nació antes de que finalizase el año 1857, que se había estrenado con la boda de Sophie Troubetzkoi con el duque de Morny. En 1859 nació un segundo hijo, Auguste. En 1861 lo haría Serge de Morny y en 1863, la benjamina, Mathilde de Morny. En esa sucesión de embarazos-partos, en algún momento, de Morny se ratificó en la idea de que el celibato no cuadraba con su persona. Al parecer, aparte de las demi-mondaines que pudiese frecuentar, fijó su atención en la bonita chica rusa que formaba parte del servicio en su residencia parisina. E hizo avances en esa dirección...

Lo que sigue es la escena más típica de esa clase de enredos. Sophie había salido...a realizar gestiones, quizá visitar el attelier de Worth o a su sombrerera favorita, quien sabe, jajaja. Finalizó en menos tiempo del previsto y retornó a su casa para encontrarse con una escena comprometida de su marido con su dama de compañía.

Me figuro que tras un instante de pura estupefacción...Sophie ardió de cólera. La primera receptora de su ira fue la dama de compañía, también algo muy estereotípico. Sophie la tildó de ingrata y de traidora repugnante antes de ordenarle que empacase sus cosas para largarse de casa inmediatamente. Morny tuvo luego su ración de reproches e improperios. Pasaron meses antes de que recuperase la armonía conyugal.

Es probable que Morny -siguiendo la senda de tantos maridos...- adujese en su descargo que había sido un momento de faiblesse, un faux pas que no se repetiría. Quizá Sophie le creyó...o quiso creerle, que son dos cosas ligeramente distintas. A mí me resulta chocante que, en el ambientazo del París II Imperio, Sophie estuviese en la inopia acerca de las otras relaciones de su duque de Morny. A fín de cuentas, él se relacionaba con mujeres demasiado notorias, con lo que los cotilleos debían ser muy persistentes...

Pero he hallado confirmada esa versión de que, muerto Morny, Sophie, que había sacrificado sus bellos tirabuzones en señal de duelo, se encerró en un luto que nada parecía aligerar. El luto concluyó bruscamente en el instante en que ella encontró las famosas cartas de alguna o algunas amantes de su difunto marido. Justo al día siguiente, se presentó muy compuesta, con un traje de restallante colorido, en la mansión de la condesa Ustinov, que era prima suya, hija de su tía Olga Troubetzkoi y el primer marido de ésta, Mikhail Alexandrovich Ustinov. La condesa Ustinov se quedó literalmente de una pieza al ver tan engalanada a la duquesa de Morny. Lógicamente, le preguntó qué había motivado ese cambio súbito. Sophie se expresó con franqueza, informando a su prima del descubrimiento de las cartas. Declaró que, mientras las leía, había comprendido que ella había sido para de Morny una llave que abría la puerta de un nuevo círculo social, a la vez que una simple cifra, una entre muchas; eso la hacía considerar de otra forma al fallecido, su visión de él y sus sentimientos hacia él habían variado sustancialmente.


Arriba
 Perfil  
 
 Asunto: Re: SOPHIE TROUBETZKOI.
NotaPublicado: 13 Ene 2010 21:12 
Desconectado
Madre Fundadora
Avatar de Usuario

Registrado: 17 Feb 2008 20:47
Mensajes: 18576
Veronica escribió:
Sophie era bastante bonita:

Imagen



¡Me encanta esa nueva foto de Sophie! Lucía con mucho estilo su sombrerito ;)

En cuanto a Cora Pearl...sí, era muy atractiva. Mi foto favorita de Cora quizá sea ésta:

Imagen


Arriba
 Perfil  
 
 Asunto: Re: SOPHIE TROUBETZKOI.
NotaPublicado: 13 Ene 2010 21:14 
Desconectado
Madre Fundadora
Avatar de Usuario

Registrado: 17 Feb 2008 21:02
Mensajes: 28678
Ubicación: ESPAÑA
También dice lo del luto en el artículo que os he puesto de ABC.

He encontrado este artículo, que dejo para que me digáis si goza de vuestra credibilidad o no para poder incluírse en el foro. En cualquier caso, para que no entorpezca el hilo, lo pongo discretamente. <o>

Click para -->:
José Osorio y de Silva

(Madrid, 1825 - 1909) Aristócrata y político español. Hijo de Nicolás Osorio y Zayas y de Inés de Silva, hija de los marqueses de Santa Cruz, al morir su padre heredó, además de una cuantiosa fortuna, los títulos de Duque de Alburquerque, de Algete y de Sesto y los marquesados de los Balbases, de Leganés y Alcañices. Utilizó siempre el ducado de Sesto, y el marquesado de Alcañices iría unido a su nombre, de modo que en Madrid se le conocía como Pepe Alcañices. El duque tenía 28 años cuando fue nombrado alcalde de Madrid, ciudad de la que también fue Gobernador Civil. Su etapa al frente del consistorio madrileño fue pródiga en diferentes obras públicas.

Enamorado en secreto de Francisca de Guzmán y Portocarrero, duquesa de Alba, fue el responsable del intento de suicidio de la hermana de ésta, Eugenia, que luego sería emperatriz de Francia por su matrimonio con Luis Napoleón Bonaparte. Eugenia se enamoró del duque de Sesto y al saberse no correspondida intentó matarse con una cocción de fósforo. En 1868, ya cumplidos los cuarenta años, el duque se casó con Sofía Troubetzkoy, una princesa rusa viuda del duque de Morny y considerada una de las damas más bellas y elegantes de Europa.

Al llegar a España, la nueva duquesa de Sesto (que se decía que era hija secreta del zar de Rusia) deslumbró en la Corte madrileña, a la que puso al tanto de muchas novedades en materia de modas y de juegos de salón. La esposa de José Osorio fue además la introductora en España de un elemento decorativo que haría furor en las fiestas pascuales: el árbol de Navidad, tan popular en otros países europeos y que se vio por primera vez en Madrid en la Navidad de 1870 en la residencia de los duques.

Los duques de Sesto se implicaron hondamente en la Restauración alfonsina. Perteneciente a una familia de larga tradición monárquica, José Osorio sufragó una gran parte de los gastos que Isabel II y sus hijos tuvieron durante su etapa de exilio. Además, fue para el príncipe Alfonso una especie de tutor, supervisando su educación y su paso por distintos colegios europeos. Fue el duque de Sesto quien decidió que el príncipe Alfonso ingresase en el prestigioso colegio Theresianum de Viena, donde realizó sus estudios secundarios. Por su parte, el futuro Alfonso XII se encariñó enseguida con José Osorio, al que quiso como un padre y que fue durante toda la vida su mejor amigo y su consejero más cercano.

Fue el propio Alcañices quien, tras muchas conversaciones, convenció a la reina Isabel que era necesario que abdicase en su hijo Alfonso para restaurar en España la monarquía de los Borbones. Según las crónicas, un día Isabel II llamó a su hijo en presencia del duque de Sesto, para decirle: "Alfonso, dale la mano a Pepe, que ha conseguido hacerte Rey." José Osorio fue el primero en firmar como testigo el documento que daba fe de la abdicación de la reina en la persona del Príncipe de Asturias, iniciándose así el proceso de la restauración.

Desde el palacio de los duques de Sesto, situado en la madrileña calle de Alcalá, esquina a Cibeles y al Paseo del Prado, donde hoy se ubica el edificio del banco de España, se promovieron decenas de reuniones de los partidarios de Alfonso de Borbón. Aquella casa fue escenario de conspiraciones políticas del más alto nivel, pero también de reuniones de damas que, presididas por la propia duquesa de Sesto (quien llegó a ejercer como secretaria de Antonio Cánovas) luchaban para aislar socialmente al regente Amadeo de Saboya y a su esposa italiana.

Ella y un grupo de aristócratas organizaban bailes y fiestas para mantener la moral de los partidarios de Alfonso, y fue Sofía Troubetzkoy quien puso de moda un alfiler con el emblema de la flor de lis que lucían las damas en sus vestidos y sus peinados como prueba de adhesión a la causa borbónica. Además, cada vez que pasaba la comitiva real por la calle de Alcalá, la duquesa ordenaba que se cerrasen de golpe todos los balcones de la casa, como muestra de desprecio al rey italiano.

Mientras en España se trabajaba por la restauración, el futuro Alfonso XII continuaba su formación en el colegio Theresianum. De allí pasó a la academia militar de Sandhurst, en Inglaterra. En esta época la educación del príncipe fue completada con algunos viajes a diferentes capitales europeas. El duque de Sesto no sólo le visitaba durante el curso escolar, sino que en el período vacacional invitaba al joven príncipe a unirse a su familia en la casa veraniega que poseían en la localidad francesa de Deauville.

Muchos de los gastos del príncipe Alfonso corrían por cuenta de Alcañices, cuyo patrimonio iba viéndose cada vez más mermado. A pesar de todo, paradójicamente entre algunos alfonsinos hubo una reacción en contra de la amistad entre el marqués de Alcañices y el futuro rey, llegando a sugerir a Isabel II que limitase los contactos entre Alfonso y el duque de Sesto.

Por fortuna, José Osorio contó siempre con la confianza de Antonio Cánovas, que entendía que su influencia sobre Alfonso era muy beneficiosa y conocía además los grandes sacrificios económicos del marqués de Alcañices en favor de la causa alfonsina, e incluso los riesgos personales que éste asumió para apoyarla. En una ocasión en que Pepe Alcañices volvía de París con unos documentos comprometedores firmados por Isabel II, fue detenido en la estación, y pasó varias horas en el calabozo. El duque de Sesto pudo esconder los papeles en una valija y la autoridad no los encontró.

El largo camino hacia la restauración borbónica llegó a su fin en los últimos días de diciembre de 1874. A principios de ese mismo mes, los duques de Sesto habían ayudado a distribuir por todo Madrid un manifiesto firmado por el príncipe Alfonso, que era una auténtica declaración de intenciones de cara a su regreso a España. El día 13 de enero de 1875, el príncipe Alfonso, procedente de París, llegaba a Aranjuez. Allí el duque de Sesto dio la bienvenida al rey de España, y entró junto a él en Madrid entre las aclamaciones y vítores del pueblo madrileño, que saludaba el regreso del monarca y de la dinastía de los borbones.

Al término de la tercera guerra carlista, en febrero de 1876, y a la vuelta del frente, Alfonso XII se instaló en el Palacio Real. Pepe Alcañices asumió el cargo de mayordomo real y, más privadamente, de consejero. Fue Alcañices uno de los más firmes defensores de la boda del rey con su prima, María de las Mercedes de Orleans, a pesar de que su hijastra María de Morny (hija de Sofía Troubetzkoy) abrigaba ilusiones acerca del soberano, de quien se había enamorado siendo una adolescente. María acabó casándose con José Ramón Osorio y Heredia, sobrino de Pepe Alcañices y heredero de sus títulos al no haber tenido el marqués hijos propios.

El matrimonio del rey, celebrado con toda pompa, duró sólo cinco meses, pues María de las Mercedes murió de fiebre tifoideas. El duque de Sesto, que vio al rey llorar destrozado la pérdida de su esposa, le animó a buscar consuelo en otros brazos y a divertirse con sus amigos en correrías nocturnas. Pero, al mismo tiempo, aconsejó al rey que volviera a casarse cuanto antes para asegurar la continuidad de la dinastía borbónica. Fue el propio José Osorio quien acompañó al rey a Arcachon para que conociese a María Cristina de Habsburgo, que se convertiría en la segunda esposa de Alfonso XII.

La reina detestó siempre al marqués de Alcañices por considerarle instigador de la vida social de su esposo, y en una ocasión llegó a abofetearle en público al ver que presentaba a Alfonso XII a una bella cantante de moda. María Cristina nunca tuvo en cuenta los innumerables sacrificios personales y económicos que hizo Alcañices en favor de su marido. Cuando ella llegó a España, el duque de Sesto estaba ya prácticamente arruinado, y de hecho en 1879 había tenido que poner a la venta su palacio de la calle de Alcalá. Tampoco agradeció a los Sesto que, en vísperas de su boda con Alfonso XII, la siempre elegante Sofía Troubetzkoy se trasladase a París para ayudarla a comprar su equipo de novia, pues la futura reina de España no tenía muy buen gusto.

Alfonso XII murió de tisis el 25 de noviembre de 1885 a la edad de 28 años. Para el duque de Sesto, perder al rey fue como perder al hijo que nunca tuvo. Ya el día del funeral sabía José Alcañices que había sido cesado en su puesto de mayordomo real: muerto Alfonso XII, la reina viuda no quería verlo cerca. Sin embargo, la antipatía de María Cristina hacia Pepe Alcañices iría mucho más allá: un día, el duque de Sesto fue llamado a Palacio para explicar por qué desde las arcas reales se libraba a su nombre una cantidad de dinero.

En realidad, aquella suma (bastante modesta) la había destinado Alfonso XII a ir devolviendo, casi a cuentagotas, la fortuna que había ido adelantando en su favor el marqués de Alcañices. Sesto se indignó y se negó a dar explicaciones. Al día siguiente, su administrador personal llegó a Palacio para saldar la deuda... mediante la entrega a la Casa Real del ducado de Sesto, que era de todos sus títulos el que más significaba para Alcañices. Años después, María Cristina vendió las propiedades del ducado, que había sido concedido en 1623 a Enrique Spínola, marqués de los Balbases.

Aquel golpe asestado a traición alejó de la corte a los marqueses de Alcañices. Vivían a caballo entre Madrid y París, aunque viajaban también a otras ciudades europeas donde conservaban viejos amigos. Sofía Troubetzkoy murió a causa de una enfermedad respiratoria el 9 de agosto de 1896. El duque de Sesto le sobrevivirá todavía trece años. El 10 de diciembre de 1909 se celebraban en Madrid elecciones municipales, y Pepe Alcañices se empeñó en ir a votar, a pesar de que hacía mucho frío aquella mañana. Volvió resfriado y el médico le aconsejó guardar cama, pero a pesar de ello el catarro se convirtió en una neumonía que por su edad el duque no iba a poder superar.

Poco antes de morir, Pepe Alcañices llamó a su hombre de confianza y le pidió que, delante de él, quemase las cartas de tres mujeres con las que había mantenido una intensa correspondencia: Paca de Guzmán, duquesa de Alba, a la que había amado; Eugenia de Guzmán, emperatriz de los franceses, que le había amado a él, y Sofía Troubetzkoy, duquesa de Sesto, que había sido su esposa. Murió el 30 de diciembre de 1909, y su entierro fue una notable demostración de duelo popular.


http://www.biografiasyvidas.com/biograf ... o_jose.htm

_________________
Imagen


Arriba
 Perfil  
 
 Asunto: Re: SOPHIE TROUBETZKOI.
NotaPublicado: 13 Ene 2010 21:48 
Desconectado
Madre Fundadora
Avatar de Usuario

Registrado: 17 Feb 2008 20:47
Mensajes: 18576
Bastante credibilidad, querida Sabba.

:-p

By the way, un tema que me interesa explorar acerca de Sophie son sus conexiones. Hay varias interesantes, aparte de la conexión reiterativa con Eugenia de Montijo, jajajaja.

La tía homónima de Sophie, Sophia, se casó con Ivan Alexandrovich de Ribeaupierre, que, así, se convirtió en tío político de nuestra heroína cuando ésta tenía ocho años. Me figuro que Sophie trataría a la hermana diez años menor que él de su nuevo tío Ivan. Y esa hermana era...Tatiana Alexandrovna de Ribeaupierre. Tatiana acabaría casándose con el príncipe Nicholas Yussupov. Fue la madre de Zinaida...y abuela materna de Félix ;)

Otras primas interesantes de Sophie fueron la princesa Elena Troubetzkoi, que se casó con Paul Demidoff, príncipe de San Donato, con quien tuvo a Aurora Demidova, posterior esposa de Arsen de Serbia...y la princesa Katharina Troubetzkoi, esposa del aristócrata diplomático Nicholas Orlov. Katharina Troubetzkoi-Orlov era lo bastante atractiva para enamorar perdidamente a...¡Otto von Bismarck! Ocurrió en el mes de agosto de 1862, cuando Otto, todavía embajador de Prusia en París, se largó a Biarritz. Allí encontró a Nicholas Orlov, a quien conocía previamente y que le presentó a su joven esposa rusa, Katharina. Bismarck se entusiasmó con Katharina, a la cual denominaba Kathy o Kaths. No hizo un secreto de ello, ni siquiera ante su esposa Johanna -que era la mar de comprensiva, por cierto...-.


Arriba
 Perfil  
 
Mostrar mensajes previos:  Ordenar por  
Nuevo tema Responder al tema  [ 751 mensajes ]  Ir a página Anterior  1 ... 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11 ... 63  Siguiente


¿Quién está conectado?

Usuarios navegando por este Foro: No hay usuarios registrados visitando el Foro y 0 invitados


No puede abrir nuevos temas en este Foro
No puede responder a temas en este Foro
No puede editar sus mensajes en este Foro
No puede borrar sus mensajes en este Foro
No puede enviar adjuntos en este Foro

Buscar:
Saltar a:  



Style by phpBB3 styles, zdrowie zdrowie alveo
Powered by phpBB © 2000, 2002, 2005, 2007 phpBB Group
Base de datos de MODs
Traducción al español por Huan Manwë para phpbb-es.com


Condiciones de Uso | Política de privacidad