Uf, dos herederos al trono casados... Esto ya no es como antes, que cada uno gobernaba en sus reinos y era consorte del otro y al fallecer el matrimonio, su heredero era designado único soberano de ambos reinos. Eso hoy en día solo lo mantiene Lilibet, es decir, ser la Jefa de Estado de varios países plenamente independientes (no colonias, ni territorios de ultramar como los franceses).
Si se diera el caso, poco probable, alguno de los dos debería renunciar al trono. Leonor en favor de su hermana o, por ejemplo Christian, en favor de la suya. O lo que sería ya completamente rocambolesco en nuestros días, que se designara un heredero distinto para cada trono entre los hijos nacidos en el matrimonio. El primer hijo para Dinamarca y el segundo para España o viceversa.
El Vizconde Severn lleva como apellido el Mountbatten-Windsor, sí, al igual que Lady Louise. Lilibet dispuso que sería el apellido de sus descendientes. Aunque en un principio se refería a aquellos que no ostentasen título principesco alguno, lo han utilizado practicamente todos. Aparece por ejemplo en los certificados de matrimonio de la Princesa Ana, queda registrada con ese apellido.
El Duque de Edimburgo y su tío Lord Mountbatten presionaron para que la Dinastía Windsor pasara a ser Mountbatten cuando Lilibet accedió al trono. Antes, el apellido del marido o el padre, era el que se imponía primero (por eso en España la Dinastía Trastámara de Isabel y Fernando, que continuó con su hija Juana, cambió a ser conocida como Austria debido al matrimonio de ésta última con Felipe el Hermoso) y eso era lo que pretendían el Duque y su tío. De ahí ese arreglillo de la Queen para satisfacer de alguna forma la pretensión natural de su marido.