La familia de Segismundo ya dio muestras de su particular forma de ser desde el principio
Malatesta da Verrucchio (muerto en 1312) era líder de los Güelfos de la Romagna y en 1295 se apoderó de Rímini asesinando a los principales miembros de la familia gibelina rival, los Parcitati. Su hijo mayor Gianciotto es famoso por encontrarse en
El Infierno de Dante por pecar de ira, puesto que en 1285 encontró a su mujer Francesca da Polenta en adulterio con su hermano Paoilo y los mató a ambos con sus propias manos.
Nuestro Segismundo es hijo ilegítimo de Antonia de Barignano y de Pandolfo di Galeotto Malatesta, descendiente de un hijo menor del Malatesta original y por tanto hermanastro del cornudo Gianciotto. Desde su infancia fue un soldado hábil y atrevido y a lo largo de su vida fue reconocido como el primer capitán de Italia y un tirano de cuidado cuando le llevaban la contraria. Nació el 19 de junio 1417 en Brescia y quedó huérfano de padre a los 10 años por lo que fue enviado junto a sus hermanos Galeotto Roberto y Domenico, a la corte de su tío Carlo Malatesta, que no tenía herederos y consiguió del papa la legitimación de los muchachos. Lo heredó el mayor, Galeotto Roberto, pero decidió dejar el poder a Segismundo y entrar en un monasterio.
Se casó tres veces y se le acusa del asesinato de sus dos primeras esposas:
En 1434 con Ginevra d'Este, hija de Nicolò III, marqués de Ferrara, y de Parisina Malatesta, su prima carnal.
y en 1440 con Polissena Sforza, hija natural de Francesco Sforza, que en realidad sabemos que murió a causa de la peste.
Como veis eran matrimonios de Estado y para el tercero decidió dejar la política de lado y se casó en 1456 con su amante, la famosa Isotta degli Atti, con la que mantenía una relación que ya duraba 10 años y en cuyo honor compuso varios poemas poemas y para quien encargó el Templo Malatestiano de Rímini al arquitecto Leon Battista Alberti... Curiosa obra que copia
modelos de la antigüedad y que no presenta ningún tipo de símbolo cristiano, en la estructura original no estaba prevista ninguna cruz ni la presencia de ninguna imagen sagrada. De ahí la denominación de templo, a
modo de los antiguos templos paganos, y el cabreo consiguiente del papa
Tuvo más amantes, por ejemplo Vannetta de’ Toschi o Gentile di Giovanni, y una recua considerable de niños. Sin embago, Isotta siempre destacó por encima de todas, fue el verdadero amor de su vida, prudente consejera en la que buscó refugio y consuelo y que se mantuvo a su lado en las buenas y en las malas. Fue ella la que lo inclinó a las artes, la que templó su ánimo explosivo y ejerció labores de gobierno mientras él estaba en campaña, conversó con embajadores y diplomáticos, vendió sus joyas para financiar sus contiendas y luchó con uñas y dientes por mantener a sus hijos con vida.
Isotta era hija de Francesco di Atto degli Atti, rico comerciante de la baja nobleza de Sassoferrato que mantenía cargos de cierta dignidad en la corte, y de su segunda esposa Isotta di ser Antonio da Meldola. Era hermosa, inteligente y muy culta (a los eclesiásticos les sorprendía que escribiese a su marido ella misma de su puño y letra). Llamó la antención de Segismundo desde muy joven, con unos 12 años
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La expresión suprema de la belleza es la sencillez.
Alberto Durero.
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