El 8 de febrero de 1414 Juan sin Miedo aparece ante las puertas de París a la cabeza de un formidable ejército. Alegaba que acudía a petición del Delfín y como prueba mostraba unas cartas (descaradas falsificaciones) en las que el príncipe le pedía que lo rescatara de los Armagnac. Lo que pasa es que la población parisina está hasta las narices de tanto alboroto y no se alza en apoyo de los borgoñones así que el duque, tras dos semanas, se vuelve a Arras con las manos vacías.
Los Armagnac se muestran eufóricos mientras que el rey recae una vez más en su locura, que probablemente le resulta más cómoda que la demencia que tiene lugar a su alrededor. Aprovechándose de esta circunstancia, el 2 de marzo de 1414, declaran la guerra oficialmente al duque de Borgoña en nombre del soberano y salen de París.
Con el rey marcha la oriflama, el estandarte sagrado de Francia que le acompaña cuando va a la guerra.
Con el delfín, que estaba alegre como unas castañuelas, iba un "hermoso estandarte de oro bruñido y adornado con una K, un cisne y una L", un juego de palabras que hace referencia a La Cascinelle, una hermosa joven, dama de la reina, "de tan buen carácter como hermosa" y de quien el príncipe está enamorado. "Buen carácter" es un eufemismo medieval que significa ligera de cascos, lo que explica la alegría del delfín
Así que nuestro príncipe cumple con su deber de caballero al luchar por el amor de una mujer y de paso insulta a su esposa y a su suegro el duque.
El ejército se hace con la ciudad de Compiègne con relativa facilidad, pero Soissons les da más problemas. Su comandante era de los borgoñones, Enguerrand de Bournonville, un veterano excepcionalmente bueno en el arte de la guerra. Llevó a cabo una heroica defensa con escasos medios por lo que fue capturado y ejecutado inmediatamente.
Su tumba en Soissons.
Su coraje a la hora de morir me parece digno de admiración. Primero pidió de beber y alzando su copa de vino declaró: "Señor dios, te pido perdón por todos mis pecados, y te doy gracias de todo corazón por morir aquí por mi verdadero Señor. Os pido, caballeros, que castiguéis a los que con tanta bajeza me han traicionado, y bebo a la salud de mi señor de Borgoña y de todos los que le desean bien, para ofensa de todos sus enemigos"
Olé sus....
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La expresión suprema de la belleza es la sencillez.
Alberto Durero.