Iba yo por aquí, creo...

Sancho cree que su padre se equivocó al ajustarse al derecho navarro y legarle sólo su propiedad y prefiere pensar al estilo del derecho visigodo, que dice que el rey debe legar a su primogénito el título principal de soberanía y ese no es el título de rey de Castilla, sino el de Emperador de León. En resumen, que según el derecho navarro me quedo con Castilla y según el Liber Iudiciorum con León, como decimos en Asturias: lo mío, mío y lo tuyo, comunero

Como es natural, Alfonso VI no está para nada de acuerdo y cuenta con el apoyo de sus nobles leoneses que están hasta la rabadilla de injerencias castellanas.

Total que lo arreglamos en un Juicio de Dios pero entre nuestras huestes en vez de usar dos paladines y que tendrá lugar el 16 o el 19 de julio de 1068 en Llantada, Palencia.

Tampoco hay que exagerar, aquello fue poco más que una escaramuza. Pero ganaron los castellanos y, de cumplir lo pactado, Alfonso VI debía entregarle a Sancho el trono imperial... así que Alfonso opta por despedirse a la francesa, osea que cuando vio que le iba mal se largó a toda velocidad a León, y no abandonó el trono, ni por asomo, y que Sancho proteste lo que quiera.



Alfonso VI, bien agarrado a su trono leonés, según el Tumbo A de la catedral compostelana. Siglo XII.

Total que como entre ellos la cosa no se aclaraba, decidieron unirse para quitarle a García el reino de Galicia (que incluía también el tercio norte de lo que hoy es Portugal), y en eso sí que estaban de acuerdo los dos, fijaros que casualidad.

García ha pasado a la historia con fama de cortito de entendederas, apocado y pusilánime. No creo que sea cierto, su formación fue excelente a manos del obispo de Iria Flavia y Santiago, llamado Cresconio. Era el más joven, eso sí, apenas 23 años cuando su padre murió, y obviamente se veía en inferioridad de condiciones enfrentado a sus dos experimentados hermanos. Además, la nobleza se arrimaba al sol más calentito y, ante la debilidad de García, prefirieron apostar por los dos caballos ganadores.

Total que ese par le hacen la cama a García: Sancho tiene permiso para cruzar León con un ejército para enfrentarse al gallego a cambio de cederle a Alfonso la mitad de lo que conquiste. Y la verdad es que, en esta época, nadie puede hacerle frente a las tropas castellanas. Sancho apresó a su hermano y lo llevó a Burgos para que lo reconociese como rey de Galicia, qué remedio le queda, excepto la mitad de Alfonso. Al menos al García le queda Sevilla, cuyas parias le correspondían, así que el rey taifa le da cobijo.

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La expresión suprema de la belleza es la sencillez.
Alberto Durero.

Ahora resulta que Sancho tiene dos territorios separados por los dominios de Alfonso, es inevitable que vuelvan a la gresca

Mapa de España en el siglo XI



Así que se deciden por un riepto como la otra vez en Llantada (un riepto es un desafío programado con fecha y hora en un lugar concreto, como un duelo de pistolas al amanecer en el siglo XIX, pero sin padrinos)

La quedada es el 12 de enero de 1072 en Golpejera, al sur de Carrión de los Condes. Ambos reyes se juegan sus coronas... y el destierro o la muerte, y como se la juegan la batalla es de las que hacen época, nada de escaramuza esta vez. Un combate de 12 horas, seguidas, sin descansos, lo que es totalmente inusual en la Edad Media y os da una idea de lo importante que era para ellos ganar. Y las bajas se contaban por cientos.

Sancho pierde terreno al atardecer y ordena retirada, Alfonso casi saborea la victoria, sólo tiene que perseguir a su hermano y acabar con los restos... pero no lo hace, porque no quiere ensañarse con los cristianos, porque cae la noche, por prudencia, por no correr el riesgo de que Sancho el esté haciendo un tornafuye (lo vimos en el hilo de Simancas, es un amago de retirada falsa para después reorganizar las líneas y caer sobre el enemigo despistado)

Creyéndose victorioso Alfonso comete un error y es que, igual que antes él no aceptó el resultado del riepto de Llantada, lo mismo va a hacer Sancho ahora y por consejo directo de su más noble alférez, Rodrigo Díaz el Campeador, que cree que los reyes están empatados porque se hizo de noche, y punto. El Cid, que aún no era Cid, no resulta en este episodio tan noble y virtuoso caballero como lo suelen presentar

Rodrigo es un oportunista y un estratega muy, muy bueno. Mientras Sancho está depre por su teórica derrota, el alférez reorganiza las tropas y ordena un ataque al amanecer, cuando los leoneses, seguros de la marcha de los castellanos, bajaron totalmente la guardia. Por eso, fue una escabechina. Con pocas horas de diferencia, ahora es Alfonso el que huye, acordándose de todos los muertos de Rodrigo, suponemos... pero lo pillan y su propio hermano mayor se encarga de apresarle.

Lo lógico es que, una vez preso en Burgos, Sancho ordenase deshacerse de él. La leyenda dice que su hermana Urraca suplicó por su vida ayudada por el abad Hugo de Cluny. AL cuestión es que Alfonso es empaquetado a Toledo, taifa tributaria suya.

El 12 de enero del 1072, Sancho II de Castilla entra en León, desfilando ante unos ciudadanos serios que no lo pueden ver ni en pintura y un obispo que se niega a coronarle así que lo hizo él mismo, a lo Napoléon. Zamora se declara abiertamente en contra, así que el nuevo rey de la corona unificada parte a domar a los rebeldes.

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Los rebeldes leoneses están envalentonados, claro, después de todo cuentan con un gran apoyo, la infanta Urraca, señora de Zamora, y hermana de los contendientes. Es ella la que acoge a todos los partidarios de Alfonso, encabezados por su alférez Pedro Ansúrez (que años más tarde repoblaría Valladolid).

ROMANCE DE LA INFANTA DOÑA URRACA

-Morir vos queredes, padre, ¡San Miguel vos haya el alma!
Mandastes las vuestra tierras a quien se vos antojara:
diste a don Sancho a Castilla, Castilla la bien nombrada,
a don Alfonso a León con Asturias y Sanabria,
a don García a Galicia con Portugal la preciada,
¡y a mí, porque soy mujer, dejáisme desheredada!
Irme he yo de tierra en tierra como una mujer errada;
mi lindo cuerpo daría a quien bien se me antojara,
a los moros por dinero y a los cristianos de gracia;
de lo que ganar pudiere, haré bien por vuestra alma.
Allí preguntara el rey: -¿Quién es esa que así habla?
Respondiera el arzobispo: -Vuestra hija doña Urraca.
-Calledes, hija, calledes, no digades tal palabra,
que mujer que tal decía merecía ser quemada.
Allá en tierra leonesa un rincón se me olvidaba,
Zamora tiene por nombre, Zamora la bien cercada,
de un lado la cerca el Duero, del otro peña tajada.
¡Quien vos la quitare, hija, la mi maldición le caiga!
Todos dicen: "Amen, amen", sino don Sancho que calla.

Pues Zamora la bien cercada aguanta un asedio de meses. Zamora la vigía del Duero, la plaza que aseguraba la comunicación entre el norte y el sur de la península, el centro neurálgico que conectaba Galicia y León con Tierra de Campos, con Mérida o Sevilla. Zamora era como una salida de autopista con un cartel de "todas direcciones". No es una mala herencia la que su padre (o su hermano, según el autor) dejó a Urraca.

Harto de pasar calor aquel verano de 1072, después de meses de tira y afloja, Sancho envía a Rodrigo Díaz de Vivar a parlamentar con doña Urraca. Y eso es un golpe bajo, porque se dice que in illo tempore la infanta bebía los vientos por el Campeador. El rey pretende que su hermana acepte su oferta animada por el amor platónico que le tiene al fornido alférez

Pero Urraca sigue en sus trece... y no cede ante los encantos del guerrero.

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La risa es un antidepresivo sin efectos secundarios

Bravo Iselen me encanta este hilo, nolo descuides porfi.

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Tranquila, que descuido cualquier otra cosa, pero por mi Alfonso ¡MATO!

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Estando así las cosas, en tablas como quien dice, se paseaba por el campamento castellano un desertor de Zamora, un tal Vellit Adulfiz, a quien nosotros llamaremos Vellido Dolfos porque nos encanta el romancero tradicional Acogido a la protección del rey Sancho supo ganarse su confianza, acompañándole a todas partes, y cuando digo a todas quiero decir a todas (para disgusto del Cid, que le tenía ojeriza) Según la Primera Crónica General o Estoria de España mandada escribir por Alfonso X el Sabio, era el 7 de octubre de 1072 y andaban Sancho y Vellido inspeccionando el cerco de Zamora...

Y cuando hubieron andado la villa toda alrededor, le apeteció al rey descender a la ribera del Duero y caminar por ella, para solazarse. Traía en la mano un venablo pequeño y dorado como tenían por costumbre entonces los reyes, y se lo dio a Vellido Dolfos para que se lo sostuviese. Y se apartó el rey para hacer aquello que el hombre no puede excusar hacer. Y Vellido Dolfos se acercó a él, y cuando vio al rey de aquella guisa, le lanzó el venablo que le entró al rey por la espalda y le salió por el pecho.

Y de esa manera tan poco elegante murió Sancho II de Castilla mientras Vellido Dolfos huía hacia Zamora perseguido por el mismísimo Cid, entrando en la ciudad por esta "Puerta de la Traición" también llamada "Portillo de la Lealtad", dependiendo de qué bando te cuente la historia, castellano o leonés.




¡Rey don Sancho, rey don Sancho!, no digas que no te aviso,
que de dentro de Zamora un alevoso ha salido;
llámase Vellido Dolfos, hijo de Dolfos Vellido,
cuatro traiciones ha hecho, y con esta serán cinco.
Si gran traidor fue el padre, mayor traidor es el hijo.
Gritos dan en el real: —¡A don Sancho han mal herido!
Muerto le ha Vellido Dolfos, ¡gran traición ha cometido!
Desque le tuviera muerto, metiose por un postigo,
por las calles de Zamora va dando voces y gritos:
—Tiempo era, doña Urraca, de cumplir lo prometido.

¿Quién es la mano negra detrás del asesinato? ¿Urraca o Alfonso? Cada uno que elija al que quiera, yo me quedo con los dos. Alfonso tiene la feliz idea desde Toledo y Urraca la lleva a cabo en Zamora, tanto peca el que mata como el que tira de la pata. Esto, claro está, en el caso de ser cierta la historia, que mucho me temo que no. Según los historiadores actuales, Sancho muere durante las escaramuzas del cerco de Zamora y punto.

El caso es que Sancho muere con 34 años y sin descendencia, los castellanos levantan el cerco y se lo llevan a Oña para darle sepultura y Alfonso se pone en marcha para reclamar el trono de León, Galicia y Castilla. En ningún momento se produce un vacío de poder.

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Pobre Sancho... como si no tuviera poco con la traición de su propia familia, van y se inventan, supuestamente, esa historia tan poco elegante

¿Qué pasó con García? ¿Terminó sus días olvidado en Sevilla?
En cuanto a Sancho... ¿cómo es que no llegó a contraer nupcias pese a tener en el momento de su fallecimiento 35 tacos? ¿Cuáles fueron las razones?

Enganchado me tienes, Iselen.

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Sancho II de Castilla sí que se casó, hacia el 1069 o 1070, con una dama llamada Alberta, seguramente de origen inglés, con la que no tuvo hijos. A la ceremonia acudió Alfonso y entre plato y plato del banquete nupcial fue cuando elaboraron la estrategia para quitarle el reino de Galicia al pobre García.

El pobre García...no veas lo mal que acabó. Ahora te cuento.

Alfonso y su alférez Pedro Ansúrez ponen rumbo a Zamora donde se les recibe de manera triunfal, los que más vivas lanzaban eran los nobles de León, Galicia y Portugal, pero también había castellanos, entre ellos el más principal era Gonzalo Salvadórez, conde de Lara. Sin embargo, la camarilla que habían sido los más próximos al difunto rey exigió la famosa condición para reconocer soberano a su hermano: jura que no has tenido parte en la traición que le costó la vida Sancho II. Que sepáis que el fratricidio te inhabilita para ser rey en la Edad Media, así que la cosa no iba de broma.

Según la tradición, el alférez de Castilla, máximo representante del ejército del reino, toma juramento a Alfonso VI en Santa Gadea.



Jura del rey Alfonso VI en Santa Gadea 1864. Marcos Hiráldez Acosta.



Jura de Santa Gadea. 1889. Armando Menocal.

Santa Gadea es una juradera, es decir, una iglesia que específicamente estaba reservada para realizar ceremonias de juramento público y solemne. Los juramentos son una costumbre consuetudinaria germánica que llegó a Hispania con los godos y se mantiene en la Edad Media, los juramentos de los caballeros tenían valor legal. Lo que el Campeador le pide al rey no es nada "raro" ni nada por lo que debiera enfadarse, era perfectamente normal, legal y aceptado por la sociedad. La jura se realizó, pero el cabreo del rey y el destierro de don Rodrigo según lo cuenta el Cantar no es cierto.

Rodrigo sí es desposeído del cargo de alférez al cabo de un tiempo, cargo que se entrega al conde de Carrión Pedro Ansúrez, lógico, es el gran amigo y apoyo del rey y siempre lo ha sido, ha estado en lo bueno y en lo malo al pie del cañón. De nuevo nada por lo que deban enfadarse ni sentirse ofendidas ninguna de las partes. Por otra parte, el rey se mantiene a buenas con el Campeador, sin lugar a dudas un prodigio de guerrero y de estratega al servicio del reino y de hecho, el rey le arregla el matrimonio con su prima, la asturiana Jimena Díaz, cosa que contenta mucho a los castellanos. Además le encarga cometidos de la más alta responsabilidad, como cobrar las parias del reino taifa de Sevilla.

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El que más feliz estaba con el cambio de rey era García que batía palmas desde Sevilla. Cabalgó a toda velocidad hacia León con la esperanza de que su hermano le devolviese Galicia o, al menos, la parte de ella que Sancho se había quedado. Angelico ¿Crees que Alfonso VI está por la labor de compartir el reino? De hecho, está dispuesto a matarle en el campo de batalla, pero Urraca de Zamora, para evitar un nuevo fratricidio (así lo dicen las crónicas, así que se da por supuesto que uno de ellos se cargó a Sancho), aconseja encerrarlo de por vida. En febrero de 1073, García fue recluido en el castillo de Luna, en Burgos, de donde saldría como cadáver el 22 de marzo de 1090, diecisiete años después.

Y así Alfonso VI se convierte en el Emperador porque era el rey de Asturias y León, Galicia y Portugal, Castilla y sus prolongaciones hacia Álava y La Rioja. Durante sus 32 años de reinado fue el monarca más poderoso (en cuestión territorial) de la península.



Alfonso VI en la rotonda de entrada a Toledo desde Madrid.

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¿Y cómo llegaron, por ejemplo, los Trastámara al trono de Castilla?

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Porque Enrique el de las Mercedes venció a su hermano en buena lid, en teoría.

Beltrán Duguesclin atrajo al rey Pedro a su tienda donde estaba Enrique y los dos hermanos lucharon cuerpo a cuerpo, sin intervenciones de terceros. Podría haber muerto Enrique, sin embargo venció. Lo del supuesto auxilio que le prestó Dugesclin al ver que Enrique quedaba bajo el cuerpo de su hermano es eso, supuesto: ni quito ni pongo rey, pero ayudo a mi señor suena a frase para la historia, más de leyenda que de verdad. Sólo ellos tres saben lo que pasó... pero de cara a la galería se vendió como un combate en igualdad de condiciones.

Lo que se condena es el apuñalamiento por la espalda, que es una deshonra para el que lo comete y una deshonra para el que muere, que no puede medirse a su oponente con todas las de la ley en combate.

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