Castillo de Clavijo (La Rioja)
A sus pies se encuentra el Campo de la Matanza, escenario de la mítica batalla de Clavijo en la que se apareció por primera vez Santiago Matamoros. Si bien esta batalla no es real, en esta zona disputaron mucho los cristianos y los musulmanes de la familia Banu Qasi.
El castillo es de origen islámico, llamado
Haram al Hins, obra del siglo IX que se reducía a un torreón con un patio adosado en su lado horizontal, con un aljibe y un almacén, mientras que la muralla flanqueada por torres cilíndricas fue obra cristiana del primer tercio del siglo X. La muralla es de material más menudo que el del torreón y el recinto posterior, habiéndose conservado mucho mejor.
La primera noticia del castillo aparece en 960, año en que Fernán González fue encarcelado entre sus muros por el rey de Navarra García Sánchez.
Más tarde Sancho el Mayor de Navarra cedió la fortaleza al monasterio de Albelda. En 1177, Clavijo pertenecía a Alfonso VIII que nombró alcaide a Pedro Ximénez, aunque Sancho VII de Navarra lo reclamaba para sí.
Don Diego López de Zúñiga fue su propietario en el siglo XIV y lo cedió a su hijo como regalo matrimonial por sus nupcias con Juana, hija bastarda del Rey de Navarra Carlos III el Noble.
Está constituído por una muralla de unos 85 metros de largo por 1,50 metros de grueso, en la que existen cuatro torreones o cubos. Las saeteras de la torre del homenaje están desaparecidas.
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La expresión suprema de la belleza es la sencillez.
Alberto Durero.