Bien empecemos por lo básico, Rodrigo Díaz nació en el año… no sabemos
Pero podemos hacer un cálculo muy aproximado.
Sabemos por la
Historia Roderici que fue armado caballero por Sancho II, lo que tuvo lugar seguramente en 1066, ya que Sancho accedió al trono en diciembre de 1065; sabemos que otorgó arras a su esposa en 1074 y que la edad normal para casarse estaba entre los 15 y los 20 años; sabemos que acompañó al entonces infante Sancho a la expedición de Zaragoza cuando tuvo lugar la batalla de Graus en 1064, seguramente como paje ya que no se especifica que haya combatido, sólo que estaba allí, y sabemos que se ganó el título de Campeador en batalla singular contra un navarro llamado Jimeno Garcés siendo “
aún adolescente”. Es imposible que el Campeador se ganase su sobrenombre sin haber sido armado caballero antes y curiosamente tenemos un conflicto en septiembre de 1067, que se llamó “La Guerra de los Tres Sanchos”, que enfrentó a Sancho de Castilla, a Sancho de Navarra y a Sancho de Aragón, oportunidad perfecta para que Rodrigo le diese estopa al tal Jimeno.
Si en 1067 nuestro amigo ya era un guerrero capaz de mantener combates singulares con campeones navarros y al mismo tiempo era un adolescente, como dice el Carmen, debería tener unos ¿diecisiete? ¿dieciocho? ¿diecinueve años quizá? Rodrigo nació, pues, entre el año 1048 y el 1050.
¿Dónde? Ni repajolera idea, en Castilla seguro
Ningún documento ni fuente histórica dice dónde lo parió su madre, única y exclusivamente el
Cantar de Mio Cid vincula al héroe castellano con Vivar pero sin especificar si nació en esa población o simplemente se trata de solar de sus mayores mientras que él había nacido en Burgos capital o en Palencia. El
Carmen dice que es de noble linaje castellano y la
Historia vincula a sus antepasados con varias tenencias castellanas. Punto.
Sí hay un documento que dice que Rodrigo tenía propiedades en Vivar, una carta firmada por Alfonso VI el 28 de julio de 1075, por la que otorga a Rodrigo inmunidad en todos sus feudos (vamos que sus habitantes quedan exentos de pagar multas por no acudir al fonsado, ni por delitos de hurto o fornicación) Especifica además que son propiedades heredadas de sus antepasados lo que vendría a corroborar que el “de Vivar” significaría el lugar del que su familia era originaria. El problema es que el documento es más falso que un euro de chocolate y no lo digo yo, lo dijo el rey Sancho IV en persona
El rey Alfonso X reclamó a los vecinos el pago de los pechos que le correspondían y ellos respondieron con un: “perdona pero nosotros estamos exentos, que para eso somos Vivar del Cid” y le enviaron la famosa carta. Algo debió de olerle a chamusquina al rey Sabio para que se la enviase a su hijo solicitando su opinión y a Sancho le chirriaba que el privilegio no llevase ni sello ni firma de Alfonso VI. Después de mucho examinar y comparar con otros documentos reales del conquistador de Toledo, se dictaminó que el documento era una falsificación elaborada precisamente para colársela doblada a Alfonso X.
Así que ni idea de cuándo nació ni dónde. Tan solo sospechas… Sí conocemos su linaje paterno, bueno, con absoluta veracidad sólo en parte.
La
Historia Roderici especifica el linaje paterno de nuestro protagonista comenzando por Laín Calvo.
Una genealogía tan exacta sólo puede haber sido redactada por un conocido de la familia, alguien que pudo preguntarle al Cid o a su esposa, que por lo que se aprecia tuvieron cierto cuidado en conservar los nombres de sus antepasados ya que podemos alcanzar una 7ª u 8ª generación.
Se dice que Laín Calvo, primer antepasado del Cid, es uno de los Jueces de Castilla de la famosa leyenda: cuentan que al final del reinado de Alfonso II de Asturias (muerto en 842), dos jueces fueron nombrados para administrar y defender una región recién repoblada que se convertiría en Castilla y así la gente podría resolver sus pleitos rápidamente, en la iglesia de Bisjueces de Burgos, sin necesidad de acudir a la corte. Eran Nuño Rasura, nombrado juez civil, y Laín Calvo, su yerno, nombrado juez militar. A decir de la leyenda, Nuño era un hombre prudente e inteligente, que educó en su castillo a todos los hijos de los nobles de la zona convirtiéndolos en excelentes guerreros. Por su buen hacer, a sus hijos les fue concedido el título de condes.
Las leyendas siempre guardan un fondo de realidad. Nuño Rasura es en realidad Nuño Núñez, quien otorgó junto a su esposa Argilo unos fueros para la repoblación de las tierras de La Brañosera en el 824. Son, en efecto, los abuelos de Fernán González y Nuño, como repoblador, ejerció de juez en lo que más tarde sería Castilla. Pero Laín Clavo, antepasado del Cid, es un añadido falso a la historia… ojo, no porque se tratase de engrandecer de esta manera el linaje de Rodrigo, sino que es al revés, fueron los creadores de la leyenda los que pretendieron darle cierto toque de autenticidad usando el nombre del primer antepasado del Cid.
Siete u ocho generaciones suponen unos ciento ochenta años, lo que ubicaría a Laín Calvo a finales del siglo IX o más bien principios del X, un poco antes de que Fernán llegase a ser conde y contemporáneo de Sancho Garcés I de Navarra. Por lo demás, Laín no aparece en ningún documento, lo que nos lleva a pensar que no era parte de ninguna familia notable de las que firmaban como testigos de reyes, obispos o abades.
Sí nos topamos con su tatarabuelo Laín Fernández allá por 994 vinculado a las poblaciones de Albillos y Villaluenga. Su bisabuelo, Nuño Laínez también está desaparecido de los diplomas y su abuelo, Laín Núñez, aparece confirmando un diploma en 1045 refiriéndose de nuevo a la población de Albillos
Así que los antepasados del Cid no estaban bien relacionados en la corte condal, al menos eso parece hasta su abuelo.
La genealogía materna que nos indica la misma Historia no es tan completa.
Sin embargo, sí nos da un dato significativo. Los varones primogénitos en la Edad Media llevan por lo común el nombre de su abuelo paterno, pero Rodrigo lleva el del abuelo materno, lo que nos deja con dos posibilidades: o tuvo un hermano mayor llamado Laín que murió joven o el rango social de la familia de su madre era mucho mayor que la de su padre. Yo me inclino por esta segunda opción ya que el tal Rodrigo Álvarez ejerció el gobierno de cinco tenencias: Luna, Torremormojón, Moradillo de Sedano, Cellorigo y Curiel. Y no sólo eso, el abuelo materno del Cid suscribió diplomas del rey Fernando I desde 1038 hasta 1066. Es más, estaba presente el día que recibió la unción real en la catedral de León en junio de 1038. Su hermano Nuño Álvarez, tío abuelo del Cid, fue tenente de Amaya e íntimo del círculo del rey Fernando I.
Así que queda claro que cuando el
Carmen dice que el Campeador había nacido del más noble linaje… se refería al de su madre.