Es que ellos mismos deberían darle el impulso que le falta a PN, como hace la Queen con sus cosillas. Sí, la Royal Collection es privada, en nuestro caso todo es propiedad del Estado, pero si tenemos una Monarquía, en parte, debería servir para lucir y dar a conocer ciertas cosas. Pero la triste verdad es que pasan mucho de la exposiciones que se celebran en los Reales Sitios. Solo acuden a inaugurar las del Palacio Real. Eso hay que mejorarlo, y espero que ocurra con el futuro Museo de las Colecciones Reales, que ya está tardando en ser inaugurado.
Pero de verdad, yo ya tiraría la casa por la ventana, de perdidos al río, no creo que reporte aspectos negativos, salvo las 4 críticas tontas de siempre, verlos aparecer por TV o en video, más allá de actos oficiales o participando de algún proyecto de divulgación cultural o histórica. ¿Recordáis cuando el entonces Príncipe Felipe, jovencísimo, participó junto a TVE en tres episodios de "La España salvaje"? Vale, quedó muy sosainas, porque hay que ver, quién lo ha visto, y quién lo ve, parecía que no tenía sangre en las venas. Pero ya que han mejorado, que manejan mejor su carisma, que existen tantas plataformas digitales, ¿quién mejor que ellos para hablarnos, contarnos y enseñarnos ciertas cosas?
Siempre traigo ejemplos para comparar, sé que soy cansina, pero qué maravilla es ver a la Queen sentada explicando la historia de las Joyas de la Corona y hablando de su coronación, quitándole incluso brillo y fantasía a semejante acontecimiento histórico, y con ello haciéndola más empática con sus conciudadanos (que soprendidos, descubriéndola, parecía que no la conocían). O ver a Margarita de Dinamarca haciendo un recorrido televisado por los palacios en los que vive al menos una vez al año, mostrando salones majestuosos, piezas históricas o dejándose ver montando un centro de flores en una caseta de jardinero. O a los suecos haciendo galletas de jengibre, hablando de los vestidos que lucen en los Nobel o de cómo llegaron los Bernadotte a ser la dinastía que es ahora.
Cada uno puede medir con mayor o menos seriedad su participación en una entrevista, reportaje o documental, y escoger temas más familares o con más calado, pero el tema sería hacer algo. Que de tanto en cuanto se vuelva cotidiano aparecer haciendo cualquier cosa que se salga de lo común o habitual en sus vidas.
Todavía estoy esperando un documental sobre el Conde de Barcelona en el que participe toda la familia. O por ejemplo, también un documental con el Rey Juan Carlos, anciano ya como es, rememorando los primeros días en los que llegó a España, esa estación, los lugares en los que vivió, los colegios en los que estudió, los sitios que le transportan a un sentimiento pasado de felicidad o dolor, de preocupación o de tranquilidad, de orgullo y de decepción. El Rey Juan Carlos contándonos su historia de vida al fin. Los libros están muy bien, pero la gente es vaga, prefiere sentarse a ver cómo le cuentan una vida.
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