Visto el episodio 4, debo decir que me ha gustado. También debo decir que no entran en el meollo del asunto: la asquerosa campaña de la prensa de este país y de muchas compañeras de profesión. Dan por ciertas cosas que se demostraron que no lo fueron o que formaron parte de la propia campañita para separar al matrimonio. Es muy light. Se nota que los responsables no tienen el bagaje o no han investigado lo suficiente para tratar estos temas.
Encuentro que le han sacado muy poca chicha a Sagrario, a Carmen y a tantos otros que han participado en el episodio. Ellas mismas podrían señalar titulares y artículos vomitivos, pues ya lo hicieron en su momento. Espero que todo obedezca al hecho de no traer a la memoria a engendros del periodismo como Eyre y Peñafiel, aunque a este último, y sus machistadas, sí lo recuerdan.
Sobre el tema Sartorius, le vuelven a echar la culpa a JC, cuando es sabido que la que más maniobró para finalizar esa relación fue la Reina Sofía. Y, supongo, el propio Felipe tuvo la última palabra. No es una ameba, aunque fuese muy obediente. A este paso, como dice la Enríquez, el Rey JC también tendrá la culpa del asesinato de Kennedy,.
Pasan muy, pero muy por encima del tema declive físico y que era obvio que algo sucedía. Fue evidente desde la boda, lo que ocurre es que enseguida llegaron Leonor y Sofía y se enmascaró con los quilos del embarazo y sus meses de reposo.
Me gusta muchísimo que hablen de su pasado, sobre todo del profesional. "Ese oscuro pasado que se quería ocultar" según algunos y que, para la mayoría, supongo que no tiene nada de malo. Agradezco que rescaten las palabras ese pintor de Maná, confirmando que no posó desnuda para él. Algo que no tendría nada de malo, pero qué poco ayudó su oportunismo. Ha sido algo utilizado hasta la saciedad por los cavernícolas de turno.
Sigo diciendo que lo mejor es que Felipe y Letizia se sienten a hablar de su historia, en un documental, en una biografía, en algo. Es algo limpio, no hay una historia impostada que esconder al público ni un teatrillo que interpretar. Que no tengan miedo.
Y por último, esto va para La Sexta, Ana Pastor, Newtral y quien sea menester. Eso que repiten varias veces de "los monárquicos no la aceptaban"... no generalicéis. Hay muchos monárquicos que la han arropado o intentado comprender SIEMPRE, a pesar de todo, a pesar de los errores. Y levanto la mano, bien alto. Para algunos, falta que veamos a un royal machacado injustamente, con sesgo machista, para que nos lancemos como abogados de las causas perdidas.
Los monárquicos solemos apechugar con lo que la institución nos traiga, con las parejas escogidas por sus miembros e incluso con tanta merde pisada por el camino. Aquellos que se erigen monárquicos según sople el viento, según reine este o aquel o según qué pareja (que no amante) escoja su royal favorito, NO es monárquico. Es un fanático o un simpatizante, nada más. Como algunos nobles resentidos de este país a los que la Duquesa de Alba intentó ayudar a meter en vereda porque llegó a oídos de la Reina Sofía lo que iban diciendo de su nuera.
Uno es monárquico a pesar de todo. A pesar de que sus miembros no se lleven unos con otros, a pesar de que esté entrando más agua que en el Titanic y a pesar de que las reales posaderas se estén mojando porque sus reales dueños han ido llenando demasiado el barreño.
Pues eso.