Genial, qué alegría volver a ver esta tiara en la rama principal y estrenada por Ingrid.
Unos pendientillos no habrían estado de más.
Y qué impecable es la colocación de esas condecoraciones y el largo de la banda. Todo ajustado a la perfección. Chapó la Corte noruega.
Esta chiquilla, viendo la poca afición que tiene su madre por el trabajo, aparte de su enfermedad, ya está pidiendo pista. Todo lo que no hace Mette-Marit, lo va a tener que hacer ella, así que es la heredera del heredero a medias.
Una lástima que los holandeses, siendo tan pomposos, no hayan seguido este proceder. La presentación de su heredera resultó tremendamente descafeinada.
La Reina Letizia que deje de marcarse un Juan Carlos en cada sarao royal que se anuncie porque, hasta la pandemia, íbamos muy bien. Nada gusta más en este país que verles encumbrados en otras Cortes, potencias democráticas del mundo. Nos hace recobrar el orgullo. Incluso al que no es muy monárquico.
Fue a Japón, que fue una maravilla, fue a lo de la Jarretera, otra maravilla, y al funeral del Duque. Así que, cuando hay sarao con tiaras, la Reina es la que más luce. Es casi obligatorio que vaya porque Felipe es muy guapo, alto, luce un frac y unas condecoraciones de forma impecable, pero un hombre no despierta ni la mitad de expectación que una mujer.
Reivindícate Letizia, reivindícate como hacías hasta ahora y sigue desempolvando el joyero.
Pd: Si va a ir al aeropuerto a por Leonor o es que se va a Gales a por ella, al menos que nos den una foto. Digo, para paliar el disgusto.