Tema general de introducción para después analizar a fondo cada una



Pintura mural de la capilla templaria de Cressac-sur-Charente, hacia el 1200.

La mayoría de las fotos son de Las Órdenes Militares en la Europa Medieval de Lunwerg Editores, 2005, que está prologado por el Infante de España Carlos de Borbón por cierto. También usaré Cruzadas de la editorial Blume, 2005; Técnicas bélicas del mundo medieval de la editorial Libsa, 2007; Las grandes batallas de la historia de Debols!llo, 2011, Guerra antigua y medieval de Nowtilus, 2010 y los manuales de Cátedral de Historia de la Edad Media e Historia de la Edad Media en España. Y también de algunos cuadernos de Historia 16 o de Historia Viva que os iré diciendo.

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La expresión suprema de la belleza es la sencillez.
Alberto Durero.

Las Órdenes Militares surgen básicamente a partir de las cruzadas que, como ya hemos explicado, son una forma de encauzar la violencia que caracteriza al estamento de los bellatores, convirtiendo su agresividad en un servicio a la causa de Dios y al de la defensa de la Iglesia, con el beneficio de que perdonen tus pecados de un plumazo Son los años de formación de la caballería como institución, reflejado en el nuevo culto a los santos guerreros como San Jorge por ejemplo, con lo que la línea divisoria entre oración y violencia de las armas se desdibuja.



San Jorge en una imagen del siglo X. Con nuestro "entendimiento moderno", generalmente bastante escéptico ante las motivaciones religiosas, puede parecer raro que del quinto mandamiento no matarás se pasase a no matarás excepto a los infieles. Pero es que la idea de guerra santa es algo que aquella gente asumía sin problemas y se interpretaba como un modo de alcanzar la salvación a costa de la vida de los enemigos de la fe. Las gentes medievales no veían contradicción niguna en el hecho de que unos monjes que asumen los preceptos de Cristo y de la Iglesia, lleven espada y maten a otros seres humanos, e incluso se creían que cuantas más victorias y prosperidad en la Tierra, más a nuestro favor estaba Dios mismo.

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La expresión suprema de la belleza es la sencillez.
Alberto Durero.

La primera orden en ser creada es la de los únicos, irrepetibles, la crème de la crème, la que os pone ojiplátocos cuando se la menciona, los Pauperes commilitones Christi Templique Solomonici. Corría el año 1120 y ya hacía dos décadas que nuestros amigos mencionados en el hilo de la I Cruzada habían conquistado Jerusalén. Es entonces cuando un grupo de caballeros de origen franco decide asumir pautas de disciplina religiosa que acabarán traduciéndose en regla como las de los mojes. Si lo pensáis bien es lógico, ante un nuevo concepto, el de caballería, y sin un código militar del que tomar ejemplo, deciden seguir el único modelo de organización de vida en comunidad que existe, el monacal. Incluso hoy en día, la vida en cualquier cuartel o campamento del ejército se parece a la vida en un monasterio medieval: se convive con unos compañeros, todo el mundo tiene una tarea asignada, se cumplen unos horarios estrictos, se sigue una cadena de mando estructurada, etc.

Esta "nueva criatura" debe conjugar dos elementos: la vida regular, es decir, que sigue una regla de connotaciones monásticas, y el ejercicio de la caballería convertido en una virtud y no simplemente como demostración de poder.

Y el responsable de todo esto es San Bernardo de Claraval.

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La expresión suprema de la belleza es la sencillez.
Alberto Durero.

Que bien Iselen

Bernardo de Claraval nació como Bernardo de Fontaine en el castillo de Fontaine-les-Dijon, en Borgoña, en el año 1090, concretamente en esta casa que ahora tiene una basílica asociada



Bernardo profesó como monje en la Orden del Císter, bajo la Regla de San Benito, famosa por ser muy estricta, cosa que a él le encantaba porque le iba mucho el asunto del ascetismo, la mística, y la mortificación hasta el punto de enfermar, y odiaba con pasión "las ciencias profanas". En general era lo que consideraríamos un fanático, hasta el punto de convencer a su hermano, casado y con dos hijas, para que las abandonase a su suerte y entrase en el monasterio También, como suele ser usual entre este tipo de gente, pecaba de tener un orgullo como una catedral. Se le llegó a conocer como Doctor Boca de Miel, a causa de la gran cantidad de gente que ingresaba en el Císter tras oir sus sermones.

Tanta gente le seguía que el abad Roberto, que estaba un poco hasta las narices del chaval, su parentela y sus seguidores, lo mandó a fundar el monasterio de Claraval, del que fue abad hasta el final de su vida, y de ahí su nombre. A lo largo de su vida fundó 68 monasterios distribuidos por toda Europa por lo que es el responsable casi único del éxito que los benedictinos tuvieron en el mundo cristiano. También es el único responsable de la predicación de la II Cruzada cuyo estrepitoso fracaso hundió su prestigio y pasó de ser un intocable a perder toda su influencia política y religiosa.

Bernardo aparece en relación al Temple cuando las primeras dudas asaltaban las conciencias de quienes, consagrados a Dios, se veían obligados a verter la sangre de sus semejantes. En este momento, el santo escribe (o más bien dictó a su secretario) Liber ad Milites Templi, donde perfila el concepto de los nuevos freires : yo no sé cómo habría de llamarles, si monjes o caballeros. Creo que para hablar con propiedad, sería mejor decir que son las dos cosas, porque saben compaginar la mansedumbre del monje con la intrepidez del caballero.

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La expresión suprema de la belleza es la sencillez.
Alberto Durero.

Me alegro que te guste.

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La expresión suprema de la belleza es la sencillez.
Alberto Durero.

Menuda tarea te has propuesto Iselen

Aunque con tu buen hacer saldrás airosa como siempre, te sigo embelesada.

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Estamos en 1120 así es que faltan,aún,300 años para la batalla...esperaremos un
poco

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La risa es un antidepresivo sin efectos secundarios

Esto no es exacto, Iselen. En la Reforma Protestante, sobre todo la de índole calvinista y la radicada en Hoanda, surge con fuerza la doctrina NO-CATÓLICA de la predestinación. En dicha doctrina se expone que la riqueza y la prosperidad en la Tierra de un individuo es signo de la bendición de Dios. Por ello, entre otras razones, fueron tan emprendedores los fieles de esta confesión cristina, buscando acreditar con su poder económico y con su posición social que contaban con la especial protección de DIos, que los había predestinado desde siempre con su bendición.

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Cuidado con extender tus impresiones a los demás, Iselen. Yo dejaría claro que esas valoraciones y juicios sobre esta persona son tuyos, personales, y no los generalizaría.

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Bien, en la Edad Media, si alcanzas la victoria en la batalla y la campaña militar prospera es que Dios está de tu parte, de hecho esa es la base de la ordalía o Juicio de Dios. Si Dios te quiere, tú ganas. Cuando me refería a prosperidad, me refería a que si tu reino en Tierra Santa prospera es que Dios está contento contigo, o por lo menos eso decía el papa Urbano II.

Bernardo de Claraval está considerado como un fanático cristiano ya por sus mismos contemporáneos, o si quieres se le acusaba de llevar su cristianismo hasta el extremo, de hecho llevó la mortificación de su cuerpo a tal punto que Guillermo de Champeaux debió intervenir, delegado por el capítulo general del Císter, aislándolo en una cabaña donde curanderos vigilaban su alimentación y evitaban que se disciplinase (o azotase) a sí mismo.

En cuanto al asunto de su hermano, no sólo lo convenció a él sino que probó la lealtad de varios de sus familiares durante 6 meses sometiéndoles a un régimen durísimo para ver "si eran dignos" y después los convenció de someterse al Císter, incluyendo a su tío, su padre y cinco de sus 7 hermanos que abandonaron al resto de la familia para nunca volver.

Cuando hago juicios de valor personales así lo indico, sino es que sigo las fuentes y datos históricos.

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La expresión suprema de la belleza es la sencillez.
Alberto Durero.