Halcón escribió:
Lamballe escribió:
¡¡¡bbuuuuuuuuuuuuuuff!!! ¡¡vaya con el temita, lo que esta dando de si!!
Da la impresion de que todo le da igual, de cansancio, de rendicion absoluta.
No tiene apoyos, no tiene afinidad, no tiene respaldo politico y tampoco tiene respaldo en los medios de comunicacion ¿quien defiende hoy publicamente el honor de la CR? NADIE. Asi no puede sobrevivir, y de hecho no creo que lo haga mucho tiempo mas. En realidad la gente hace tiempo que se pregunta "¿para que sirve un rey?" y lo mas triste es que, tal vez, ya no sirva para nada...
Pdta: dicho desde mi rutilante monarquismo, que conste, pero se ve la realidad
Lo triste es que, en general, ese es el panorama que contempla la mayoría del pueblo. Estoy convencido de que hay un/unos importante grupo de presión por detrás de todo esto, además de los propios fallos que han ido surgiendo tanto por parte de la FRE como de la Casa de S.M. el Rey.
Cierto personajillo, "ex-supernumerariocortesano", dijo que se había igualado la monarquía por abajo. Lamento decir que, en parte tiene razón. Sabéis que para nada comparto sus fobias contra nuestra Princesa, pero lo que si es cierto que los que tenemos sentimiento monárquico desde hace décadas, siempre habíamos creído que SS.AA.RR. se casarían con gente principesca, por más que se comentase que harían matrimonios "por amor".
¿No os parece, y la prueba la tenemos en los distintos foros, que tenían bastante con quien relacionarse y que pudiese surgir la "chispa" mezclada con el "deber"?
Yo ahí sí que no lo veo tan claro, Halcón.
Por supuesto, si el príncipe se hubiese enamorado de una princesa, no tendría nada que objetarle a su boda
Acorde a la tradición, pero también acorde a sus sentimientos: la cuadratura del círculo. Pero tú sabes que eso ya es bastante inusual. Hay algún que otro caso en el que sucede. Pero si no sucede...no me gustaría que se hubiese casado "por sentido del deber". Ojo, no digo que no pueda funcionar, y bien, un matrimonio basado en un mútuo interés y una conveniencia de semejante calibre. Pero en los tiempos que corren, nadie admitimos que lleven la doble vida que solían llevar. Ya sabes...la esposa muy en el papel de consorte, mientras el marido se busca queridas e incluso llega a proclamar una maîtresse en titre. Si queremos tradición, seamos tradicionales en todo, jajaja. ¿Tú te imaginas un Louis XIV con su María Theresa ejerciendo de reina impecable y su nómina de amantes oficiales, desde La Vallière a Maintenon pasando por Montespan? Yo no, jajajaja.
Creo que el problema no estriba en que los hijos de los reyes se hayan casado fuera de la realeza. El hecho de que las infantas y el príncipe alcanzasen la edad de merecer obviamente incrementó el interés popular hacia sus ídas y venidas. Durante años, fue entretenido, divertido, especular sobre sus romances. ¿Se casaría Elena con Luís Astolfi?¿Era cierto que Cristina le había dado calabazas a Felipe de Bélgica?¿Habría algo entre Elena y el archiduque Jorge de Hasburgo?¿Iría a más la afinidad especial de Cristina con Fernando León o con Álvaro Bultó?¿Y el príncipe?¿Se quedaría con Tatiana de Liechtenstein?¿Quién era esa Gigi Howard?¿Había algo con Sophie Ullens?¿Porqué se venía a estudiar a Madrid Catalina de Habsburgo?¿Y de dónde había salido Eva Sannum?.
Pienso que todos nos metimos en esa dinámica. Era parte del juego. Pero también creo que las cosas empezaron a torcerse mucho antes. Exactamente, cuando se supo que el rey había decidido conceder el famoso reportaje a Selina Scott porque se lo pidió Constantino, el eterno invitado a los veranos mallorquines de quien se rumoreaba que había sido más que amigo de la periodista británica. Los medios españoles se enfadaron. No fue casualidad que al cabo de relativamente poco tiempo El Mundo sacase a la luz un reportaje sobre Marta Gayá, la amiga mallorquina del rey. O que empezase a contarse que la condesa Olghina de Robillant había dicho a menudo que su hija Paola era hija del rey. O que se empezase a decir que Juan Carlos nunca había sido fiel y que Sofía había estado a punto de marcharse a Londres, pero que se había evitado, in extremis, recordándole que no podría volver a España y que la alejarían de sus hijos.
Sinceramente...me parecería injusto que todo eso se redujese a que "Felipe se casó con una tal Letizia Ortiz". No es por pelotear a Letizia, pero, por comparación, ella está siguiendo una trayectoria muy cuidadosa y muy digna.