Era un pensamiento aristocrático del que menos me gusta, porque hay de todo en ese grupo, los muy bien formados. Aquél que se conforman con el oropel de ser y heredar títulos y cargos y nada más. E incluso de prejuicios a las actividades "menestrales" y estudios completos superiores, prejuicio más que periclitado, afortunadamente. Ninguno de ellos han vivido los inconvenientes de ese esfuerzo en sacarse una carrera, y sintiendo presión. Ahí, porque los padres tampoco lo hicieron.
Lo de los idiomas era por el buen tono, sus orígenes multinacionales, las relaciones clásicas diplomáticas, música, protocolo, historia y algunas nociones de derecho. ¡Faltara que no fueran educados! A finales del XX, y menos en el XXI, es la meritocracia personal, y digamos en la realeza, la legitimad de ejercicio -cosa que también esto último siempre ha ocurrido-, se ha impuesto como una regla cuasi sagrada. Ya vemos que al menos, se pide a los anteriores que no metan la pata, sean cumplidores y correctos (la Princesa Real, los duques de Wessex), viéndose el panorama.
Yo, viendo el cortejo hacia el Parlamento, los únicos que me parecen con cierta dignidad son los que he mencionado, el consorte de Ana y Guillermo. Carlos ahí ahí (y no porque fuera divorciado, como alguien me ha entendido). Ese aura de la grandeza pasada lo poseía la Reina, y en gran parte lo logró por el ejercicio. Recordemos cómo estaba el prestigio de la Corona (hasta su misma viabilidad) antes de reinar Victoria I. Ella misma, junto con el gran Alberto, coincidiendo ello con el punto álgido industrial e imperial de G.B., lo recobraron. Y la sucesión de magníficos reyes (Eduardo VII, Jorge V, Jorge VI e Isabel II)
Para no parecer, en el S.XXI, que son beneficiarios solo de grandes privilegios, no les basta esa pompa, porque se cae sin más. Parecer vividores o muy acomodaticios, o no saber qué es lo que merecen a aquellos que no aportan apenas al país, no se sostiene. Por eso la necesidad de reducir el tamaño de la familia, y ya de paso, no solo preparar muy bien a los herederos o herederas, sino también a los hermanos (pienso yo por igual) Al menos intentarlo al máximo.
Reino Unido es un país de gente crítica. El espíritu preilustrado racionalista arraigó como ningún otro país en el S. XVII: científicos, filósofos, teóricos de la política, etc. Y era el espíritu nacional. Con el largo reinado de Isabel II y los grandes cambios contemporáneos, había una garantía de excelencia (con ciertos avances) Por eso es inevitable que hasta que no se vea esa capacidad de excelencia (Isabel II lo hizo rápido, aparte de la herencia buena que recibía de sus antepasados), habrá escepticismo, sobre todo entre los más jóvenes. Para evitar eso del "emperador va desnudo". Es algo que no es que sea la primera vez que pasa, ni mucho menos. Y si se piensa, es lógico (al menos lo veo así)
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