Mábel Galaz más que recurrir a intrahistorias está cayendo en las leyendas que surgieron de la verdadera historia. Y no me quiero imaginar que alguna haya salido de la pluma de quien ya sabemos. Mábel, por favor.
Lo de la cola al baño es cierto, pero con matices. Se instalaron baños químicos cerca del patio central para que a los invitados les quedasen más a mano. Colas hubo, donde se mezclaron multitud de personalidades que, por así decirlo, no eran de fácil aguantar como relató Revilla. Pero dudo mucho que en la cola de Álvaro Uribe concidiese Magdalena de Suecia, pues se supone que los baños de los caballeros estaban separados de los de las damas. Aún así, los y las royals, tenían a su disposición los baños que utilizan habitualmente los invitados y la propia FR en palacio, aunque quedasen más lejos.
La mayoría de invitados a la boda llegaron en buses, sí, pero no así los soberanos y mandatarios extranjeros. Éstos últimos lo hicieron en coches oficiales. Hubo un trajín del Parque Móvil del Estado nunca antes contemplado en Madrid. Así que el trato deferente con Mandela también tiene sus matices. Fue trasladado en un coche de transporte especial dados sus problemas de movilidad y accedió al templo por la puerta lateral de la catedral donde habían instalado una rampa. Salió también por allí y fue trasladado en el mismo coche.
No recuerdo que Rania de Jordania se acercase a saludar a los periodistas en el Pardo. Tengo la llegada de los invitados grabada en VHS, pero no recuerdo verla caminando hasta ellos, que se encontraban en el margen izquierdo del camino que lleva a palacio. Llegó en un coche oficial junto a Muna, Faisal y Alia y descendió de él mientras uno de los lacayos le cubría con un paraguas frente a la carpa dispuesta para sortear la lluvia. Se paró a posar, como todos, y entró con la cola del vestido mojada. Rania jamás me ha parecido distante.
Lo de que el vestido de Pertegaz pesaba y que fastidiaba el efecto de la cola lo ha dicho Sabbatical muchas veces. Hubo dos vestidos que pesaron muchísimo y quedaron demasiado largos ese día.
Que tenía unas décimas de fiebre también fue confirmado por Zarzuela. Bajada de defensas. Desconocía lo de las lonas.
Lo de Cuenca, menos mal Mábel, pero lo de la ruta del viaje de novios es más que cuestionable, aunque no haya caído en lo de los tres meses.
Felipe de Marichalar no se enzarzó en una pelea. Empezó a jugar a molestar a Victoria López-Quesada con pataditas. Enseguida una de las niñeras lo sentó.
Caro llegó sola y se fue sola de la boda, efectivamente. A todo el mundo le sorprendió, aunque no sé porqué. De hecho parecía que iba sin peinar. Ernesto se pasó con las copichuelas la noche anterior, comenzando en el Pardo y terminando ¿en el Ritz?. No estaba presentable para la boda. Según recuerdo, el Summa no fue necesario debido a una pelea, sino a que llevaba una cogorza encima que rozaba el coma etílico. Episodio que volvió a repetir en la boda de su hijo Cristián con Alejandra de Osma en Lima. Aunque aquella vez tuvo que pasar por la UCI, fastidiándole la celebración a sus hijos y casi yéndose al otro barrio.
Se ha olvidado de la pelea de los primos Saboya/Aosta. Peñafiel fue el primero en relatarla en el programa de la Campos, pero luego vino la Alcázar. Mi madre se quedó ojiplática perdida, reclamando mi presencia para que le recordara quien era el Aosta. Al Saboya lo conocía de sobras.
Podrias por favor convertir el video de la cena previa para compartirlo en este foro?