Iselen escribió:
La reina Sofía es una mujer de fe y convicciones religiosas muy profundas, hizo una promesa ante Dios y la cumplirá "hasta que la muerte los separe."
Entiendo que en el mundo
moderno donde los principios se compran y se venden y las promesas valen nada y menos, esto nos pueda chocar, pero ella es de una generación donde eso aún importa. Yo misma tengo un ejemplo en mi casa, mi abuela ha tenido miles de razones para darle una patada en el pompis a mi abuelo durante décadas y, cuando le preguntas por ello, responde "eso queda entre Dios, mi marido y yo." Y los demás, a callar.
Que la reina se divorcie o no, a estas alturas de la película, ya no importa. Ella tiene su posición y su prestigio ganados con su propio esfuerzo y JC es objeto de mofa y carne de meme, pero nada de eso afecta al buen trabajo que está haciendo Felipe ni al prestigio de Leonor.
Como siempre en este país, se hace demasiado caso a periodistuchos que viven de crear polémica y a un puñado de trolls en Twitter. Ninguno de esos colectivos representa a la mayoría de los españoles, sólo hay que ver las últimas encuestas de apoyo a la monarquía.
En mi familia también ha habido algún caso y lo veo exactamente igual.
Es una cuestión generacional. Si con la Reina además se suman convicciones religiosas, más todavía.
Ellos se casaron no solo para ser un matrimonio privado, sino un equipo para la dinastía y el país, como todas las casas reales. En Suecia no se han divorciado...ni los daneses, y son mucho más jóvenes.
Por otro lado, nos olvidamos de que en España no hay ley de divorcio hasta los años 80, lo cual no significa que se normalizara socialmente enseguida. Ni mucho menos. Sobre todo para ciertos sectores . Recordemos lo escandaloso del caso de Carlos y Diana, o cómo se veía que Letizia fuera divorciada, de padre divorciados... Y solo hace 20 años.
Yo recuerdo perfectamente que el asunto de las infidelidades de JC se sabían, y se percibían como un tema privado. Muchas personas públicas no se divorcian cuando ocupan cierta posición. Los Clinton, por ejemplo. O cómo se suponía que Melania se divorciaría al dejar Trump la presidencia... No antes.