Lamballe escribió:
La crítica a las reinas es un topicazo autoflagelante patrio. Uno de tantos. Puedo compartirlo algo con Bárbara de Braganza, la esposa de Fernando VI, por su testamento de última hora, y con la esposa de Amadeo por serlo de un rey impuesto y carente de apoyos a izquierda y a derecha. Lo compro absolutamente en el caso de María luisa de Parma, extendido por aquel bicho inmundo que era Fernando.
Pero hasta ahí.
Crista fue desde el primer momento de su llegada (salvo para Cánovas, que no soportaba a la Casa de Austria) y hasta su muerte uno de los pilares de la Restauración, intachable, un ser casi elevado por encima de lo humano. Ni siquiera las plumas más republicanas dieron caña a la Regente, nadie tocó su tumba a la llegada de la republica.
A Ena nos ha gustado convertirla en mártir porque eso acerca a Dios. Fue la candidata más popular de la época, considerada ejemplo de belleza, clase y distinción. Su pedigrí era mejorable, cierto, pero nadie dijo nada en este punto.
He leído miles de textos de época sobre ambas mujeres y ni siquiera en aquellos autores en las antípodas de la monarquía se les menciona negativamente. Leyenda negra posterior surgida de ese deseo de autoflagelación. Todo mentira.
¿El mote popular de doña Virtudes era entonces mentira?
Que las élites de la Restauración la respetaban, sí. Normal. Les dejó hacer lo que quisieran... tampoco tenía más opción. Dices que Cánovas no apreciaba a los Austrias... él era más anglófilo, entiendo. Y los consideraría la dinastía de la decadencia.
No entiendo lo de Dios. A mí lo que me interesa es saber si Ena era más que un florero. Su papel era ese, como el de todas las consortes, pero creo que tendría algo más en la cabeza. Lástima que Cánovas no la conociera. Por saber su opinión.
Me refería a María Isabel de Braganza, la mujer de Fernando VII. La de "pobre, fea y portuguesa". Y ahora le agradecemos impulsar el Museo del Prado.